“¡Me estás ahogando!” – Opinión de John Zamora

Brutalidad policial en máximo nivel contra ciudadanos indefensos. A los delincuentes no los tratan así.

Por John Zamora (Director Revista Zetta 20 años).- Nada explica ni justifica la brutal agresión policial a dos ciudadanos en Manga, registrada en videos y hecha viral ante la violenta y extralimitada conducta de los uniformados.

La ventajosa conducta policial, al saberse ante ciudadanos indefensos, contrasta con los índices cualitativos de los últimos meses, donde hemos visto ciudadanos como Carlos Andrés Zapata, asesinado el 22 de mayo en Martínez Martelo, el abogado Sergio Díaz, fallecido el 16 de julio tras luchar contra lase secuelas de las balas de un atracador en Los Alpes. A ambos les robaron pertenencias, portar una cadena de oro o un celular fue su sentencia de muerte.

Ni el alcalde William Dau ni el secretario del Interior, David Múnera, pueden eludir ni aminorar su responsabilidad política, pues son los jefes de policía de la ciudad. Tampoco han dado explicaciones ni condenado los hechos públicamente.

Uno de los afectados, Alonso del Río jr, es hijo del congresista del partido de la U, Alonso del Río Cabarcas. ¿Será que por pertenecer a una casa política no tiene derecho a respeto, seguridad y consideración de parte del alcalde Dau y su Administración?

Según El Universal, esto dijo la Policía: “Con referencia a videos replicados en algunas redes sociales, que muestran un posible uso excesivo de la fuerza, por parte de policías adscritos al CAI Manga, se ha iniciado una investigación disciplinaria que determinará si se pudo presentar, con la conducta de los uniformados, una posible extralimitación en el ejercicio de sus funciones”.

¿Posible extralimitación? ¿Acaso no están viendo las imágenes? ¿Será que esperan que haya un muerto como George Floyd en Minneapolis el 25 de mayo pasado?

Es evidente la desproporción entre la mayúscula fuerza aplicada por la Policía y la presunta falta atribuida a uno de los perjudicados con la golpiza: no usar tapabocas correctamente mientras paseaba en bicicleta.

¿Qué perfil sicológico tienen los policías que hacen esto? ¿A qué tipo de personas unifirmadas nos exponemos los ciudadanos?

El reproche social por no usar tapabocas es válido, pues en esta pandemia debemos ser concientes de las medidas de protección individual y colectiva, pero ello no puede jamás justificar la brutalidad policial.

Mas que una disculpa, lo que la ciudadanía exige es que la Policía, con el alcalde y el secretario del Interior a la cabeza, pongan a la fuerza pública del lado correcto, el de la ciudadanía. No nos ahoguen más de lo que ya estamos.