“No solo rasparon la olla sino se la llevaron” fue uno de los pregones de William Dau apenas resultó electo como Alcalde de Cartagena. Dijo que el Distrito estaba quebrado… pero sus actos lo desmienten. Ya ha tramitado dos acuerdos ante el Concejo donde incorporó al presupuesto $62 mil millones, y ahora le acaban de aprobar $88 mil millones más, de la vigencia fiscal 2019, cuando el alcalde era Pedrito Pereira.
Son $150 mil millones que no estaban perdidos, ni se los han robado, ni provienen de un crédito, sino que han estado ahí para incorporar. El mismo Dau ha hecho que la teoría de la olla raspada no funcione.
El exalcalde Pedrito Pereira dijo en su cuenta de Twitter: “El concejo de la ciudad aprueba una incorporación de 88 mil millones de pesos el origen de los recursos es : Cierre vigencia fiscal 2019 : 75 mil millones Superávits tesorería 2019 : 8 mil millones Ciudad quebrada ? Olla raspada ? No entiendo la mala fe , anexo texto”.
Según William Valderrama, exsecretario de Hacienda, lo que había era un déficit de tesorería que ha sido tomado como “caballito de batalla”.
Y no es el único “despiporre” en las cuentas de Dau. En el primer y único “Domingo de Denuncias” hasta ahora, del 13 de septriembre, el alcalde denunció anomalías en el pago de dineros a Acuacar por el desastre de la instalación del emisario submarino en 2010. Pues Acuacar dijo que estaba a la espera de que le reembolsaran esos recursos, es decir, que los había sufragado de su propio bolsillo. Y el exalcalde Pereida trinó: “No lo digo yo, lo dice Aguas de Cartagena. Durante mi encargo no se pagaron $25.000 millones a esta empresa, y la obligación viene reconocida hace años, no entiendo tanta mala fe”.
El discurso alarmista fue advertido desde el empalme, y reuslta muy oportuno recordar lo dicho por el exsecretario de Hacienda, William Valderrama, cuando hace pocos meses el alclade Dau habló de la “quiebra” del Distrito:
A propósito del anuncio de Declaratoria en “Quiebra” del Distrito:
En cuanto a los 2 billones en deudas por sentencias, no creo que eso sea cierto. Para mi esas son las pretensiones de los demandantes. Aunque las sentencias en contra puedan sumar un monto alto, nunca tuvimos un informe de Jurídica que llegara a esa cifra.
Los Entes Territoriales no se quiebran, se pueden declarar en insolvencia económica transitoriamente para acogerse a la Ley de Restructuracion de Pasivos: Ley 550, pero el Distrito también podría desarrollar el Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero (Ley 617) que dejamos aprobado por el Concejo Distrital dentro del Presupuesto 2020, en el Capítulo Décimo. Ahí dejamos $54.000 millones de Rentas Reorientadas para financiar ese PSFF.
En cuanto al Déficit de Teaoreía registrado a 31 de diciembre de 2019, solamente se produjo en las fuentes de ingresos corrientes de libre destinación ICLD, por los embargos de los recursos en cuentas bancarias y en la Fiduciaria; pero no porque no se hayan cumplido las metas de recaudos del presupuesto 2019, por el contrario, la gestión de Hacienda fué tan eficiente que cumplimos hasta con las metas de ingresos del Plan de Desarrollo “Primero La Gente” 2016-2019, que venían caídas, pero en los dos últimos años las alcanzamos.
Si bien a nivel de ICLD se produjo un déficit de Tesorería que no llegó a los $100.000 millones, cuando se hizo el cómputo de todos los saldos de los fondos en bancos a 31 de diciembre de 2019, se puede observar que no hay déficit general.
Hay que tener muy claro que no hay Déficit Fiscal, sino Déficit de Tesorería, porque los embargos se llevaron la plata que habíamos recaudado. Eso tuvo como consecuencia que quedaran muchas cuentas sin cancelar a finales de 2019 de las que estaban financiadas con ICLD.
Cuando hicimos las reuniones de empalme le expliqué al detalle esa situación al nuevo secretario de Hacienda. Le dije que para enfrentar ese problema habíamos dejado en el presupuesto 2020 un capítulo especial que contenía el PSFF con $54.000 millones, que ellos debían desarrollarlo. Paro nadie de ellos supo cómo hacerlo.
En el empalme yo les expliqué en qué consistía el PSFF y también les dije que tenían una alternativa más fuerte que era la Ley 550, pero se mandaba un mensaje muy dramático sobre la situación de las finanzas distritales, porque yo había conseguido en 2019 mejorar la calificación de Riesgo Financiero de Cartagena y un llamado a Ley de Restructuración de Pasivos, de inmediato repercutía en la calificación, impidiendo acceder a créditos bancarios. Además de todo lo que implica en cuanto a reestructuración administrativa y ajuste de gastos de personal que siempre resulta repercusiones negativas porque terminan reintegrando al personal que despiden y condenando al Distrito a millonarias condenas judiciales.