El alcalde de Cartagena, William Dau, y el Concejo Distrital abrieron una nueva etapa en su relación, esta vez alejada de las tensiones y pugnas, y con el propósito de unidad por la ciudad. El alcalde dijo que la ciudad esperaba y merecía que Alcaldía y Concejo trabajaran unidos, sin prebendas ni contratos. «Ya nos dimos puños, patadas, codo, de todo, ahora trabajemos unidos», dijo Dau, mensaje que fue respaldado por el presidente de la corporación, Wilson Toncel.
En el primer año de mandato, Dau insultó a los concejales llamándolos «h…p…s», malandrines, los describió como mandaderos de la corrupción, vetó la elección de la personera, y tuvo gestos inamistosos, que fueron respondidos con elevado celo en el control político, incluso se aplicó pro primera vez una moción de censura que implicó el retiro obligatorio de un secretario, como el caso del secretario de Planeación, Guillermo Ávila.
Los acercamientos comenzaron un par de semanas atrás con el llamado que el alcalde hizo a César Pión para que lo visitara en su Despacho, y continuaron este fin de semana con un encuentro barrial, cervecita en mano, con el presidente del Concejo, Wilson Toncel, y el segundo vicepresidente, Hernando Piña. El secretario del Interior, David Múnera, que fue concejal, ha sido el enlace de los acercamientos.