“Yo estoy seguro que en las próximas elecciones regionales, el alcalde de Cartagena y la gran mayoría de concejales van a ser del movimiento Salvemos a Cartagena. El pueblo ya reventó las cadenas y no va a dejar que se las vuelvan a poner”, le dijo a La Silla.
La Silla confirmó que en una reunión en su despacho, Dau mencionó quién sería su candidata a la Cámara.
Estuvieron presentes el alcalde Dau, la ex asesora anticorrupción Lidy Ramírez (posible candidata de Dau), el secretario de Participación y ex precandidato verde a la Alcaldía de Cartagena Armando Córdoba, el senador verde Antonio Sanguino y su esposa Diana Meza.
Todo lo anterior no es otra cosa que el retrato del más excelso clientelismo puro, propio de las viejas casas tradicionales electoreras, y viene publicado por el portal La Silla Vacía.
Aunque no se ha abierto el calendario electoral y aún no se puede hablar de candidaturas oficiales e inscritas, en términos políticos ya hay participación e incidencia del gobernante en proyectos electorales.
No es que los gobernantes históricamente no lo hayan hecho, sino que por lo menos le temían a la ley, y otro asunto es lo jurídico y otro lo ético.
Con el presupuesto que tributan los cartageneros se estaría montando esta verbena política, sin asomo de vergüenza. «Con tu plata harán campaña, como cualquier político, como siempre», dice un comentario de redes sociales.
El informe periodístico hace un perfil de la «candidata» Lidy Ramírez, y menciona que fue defenestrada como Zarina Anticorrupción precisamente por no cumplir con el perfil para tal función.