Por Álvaro Royo Bárcenas (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- 30 de mayo 2021.- Siempre ha existido a través de la historia la estrategia por parte de los políticos o grupos dominantes de un país el dividir a la población, fraccionarla, para así controlarla y manipularla mejor de acurdo a sus intereses, y también es cierto que todos siempre nos cansamos de repetir que quienes no aprenden de la historia están condenados a repetirla. Y así estamos y así seguimos.
Ummmm, puse en el título a Ruanda pero no había terminado mi primer párrafo cuando ya se me vino a la mente que no tenía que haberme ido tan lejos, si las historias que me contaba mi abuelo y mi padre sobre la violencia en Colombia cuando el tema este de liberales y conservadores que se mataban entre sí, a machetazos, a tiros, a patadas y luego, si habías asesinado a alguno podías, irte a la cama tranquilo y satisfecho por aquello del deber cumplido.
Nunca ha sido más placentero matar como cuando se hace en nombre de la patria, eso nos quita todos los remordimientos y nos hace sentir orgullosos de ser colombianos, por ejemplo, así matan guerrilleros a soldados y viceversa y luego se toman una cerveza y salen a contarlo orgullosos.
Pero no quería hablar de cómo se mataron liberales y conservadores aunque en esa época la táctica era igual, políticos de un lado y otro inyectando odios en la gente y que nunca miden las consecuencias al salirse esto de sus manos, solo miran réditos políticos, quería irme más lejos.
Bueno entonces hablemos de la antigua Yugoeslavia donde también décadas de discursos divisorios por parte de los políticos que controlaban ese territorio tan diverso entre croatas, bosnios, serbios etc. y un mal día salieron a eliminarse unos a otros en un genocidio donde los culpables jamás se sintieron como tal porque sus crímenes eran actos patrióticos, jamás fueron asesinatos.
Y los que provocaron todo esto nunca pensaron que las cosas degenerarían en ese caos, y en todo el planeta los políticos han quedado enganchados a esa táctica divisoria, y allí está la historia pero para que revisarla, para eso están los lideres, para que me digan a quien debo odiar.
Otra vez vuelvo a mirar el título que escribí y me doy cuenta que tengo que hablar de Ruanda y he terminado hablando de la antigua Yugoeslavia, de liberales y conservadores y de políticos que dividen, ahhhh y de petristas y de uribistas.
El tema es que los belgas, que eran quienes tenían el control de lo que hoy es Ruanda, ahondaron más las divisiones entre las diferentes tribus del país, me había leído el libro Hotel Ruanda hace muchos años y allí narran que entre los tutsis y los hutus que ya estaban prácticamente integrados, estos, los belgas, los dividieron por sus rasgos faciales y otro tipo de detalles que ni siquiera los mismos africanos lo tenían claro, pero para controlarlos mejor llenaron de odios a los unos contra los otros y bueno, el genocidio de Ruanda fue más intenso que el mismo que dio origen a la Segunda Guerra Mundial ya que según algunas cifras murieron unos 800 mil ruandeses en solo 3 meses a machetazos, garrote, cuchillo, etc.
Y allí está la historia pero para que revisarla, para eso están los líderes, para que me digan a quién debo odiar
Yo estoy en varios grupos de whatsapp en Colombia y el tema a día de hoy es tremendamente delicado, el odio es para preocuparse, y las etiquetas son el centro de la discusión, no los argumentos ni los problemas, es muy común saber a qué lado perteneces solo si te atreves a hablar de determinado tema, hay temas que están vedados para uno y otro lado, el encasillamiento hace que puedas ser acribillado mediáticamente por el solo hecho de opinar a favor de algo, está prohibido pensar, debatir, discernir, opinar porque ya la verdad está revelada de antemano para uno y otro bando, y el otro está equivocado de antemano también.
Y allí está la historia pero para que revisarla, para eso están los líderes, para que me digan a quién debo odiar
Yo no sé si estos dos líderes colombianos mediocres y mediáticos se han puesto a analizar los alcances que pueden tener sus actitudes irresponsables, como estas se lleguen a salir de madre, el odio es tal que hay familias completas divididas por culpa de estos dos caballeros, un verdadero líder debe ser pragmático y referencia para la unión, no para la descalificación.
Y bueno, al final hablamos de Ruanda y su genocidio, de la antigua Yugoeslavia y al final me di cuenta que no debía haberme ido tan lejos, solo con revisar históricamente el conflicto entre liberales y conservadores en Colombia que se mataron entre sí para hacer patria, y lo más importante, nunca se sintieron culpables por sus crímenes porque su odio, ese que le inyectaron sus líderes mediocres sobrepasaba su capacidad de análisis y buen juicio.
Y allí está la historia pero para que revisarla, para eso están mis líderes, para que me digan a quién debo odiar.
Como siempre allí está mi email al pie de página para los que quieran escribirme sus opiniones acerca del tema y con mucho gusto les responderé
¡Un abrazo!
Álvaro Royo Bárcenas
Xiamen-China
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