Reportaje de John Zamora (Director Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 10 de julio de 2021.- No eran ecos, era su voz. Fue reportada en dos inquietantes momentos tras su desaparición, hace 16 años. La primera la refirió un tío que tenía un teléfono fijo y Leonardo se lo sabía de memoria. Sonó muy tarde, al filo de la media noche, pero era él, asegura. Trató de decir algo pero fue interrumpido, recuerda.
Fue uno de los muchos episodios de la intensa búsqueda de Leonardo Steven Garcés Vergara, desaparecido tras un paseo familiar en las playas de Bocagrande cuando tenía apenas 13 años de edad.
Al dolor por su ausencia se sumó un componente de la realidad colombiana: un grupo armado ilegal. Comenzaron a llamar y a decir que lo tenían, que alguien se los había vendido, y que tenían que pagar un alto rescate, más de $300 millones, algo absolutamente imposible para una familia con notorias limitaciones financieras para la subsistencia diaria.
En un momento de la negociación, su padre Rodolfo Garcés viajó a los Montes de María para cumplir una cita, pese a la advertencia del CTI sobre el riesgo que afrontaba. Pudo más su corazón de padre. Acudió y terminó secuestrado tres meses. En algunos momentos del cautiverio, escuchaba voces de niños jugando fútbol y, entre ellas, identificaba la de Leonardo. Pese a todo, nunca les entregaron una prueba de supervivencia.
La familia no solo afrontó la desaparición de Leonardo con temple y entereza, sino soportó las crueles amenazas de quienes supuestamente lo tenían:
- “Si no cumples, te lo devolvemos hecho picadillo en una bolsa negra”.
También debieron afrontar la desazón por el cierre de la investigación en la Fiscalía.
- “Tendrá que aportar nuevas pruebas”… le dijeron a su madre
- “¿Y yo qué pruebas puedo aportar si los investigadores son ustedes?” Contestó con desencanto.
Esta es la segunda entrega del reportaje de Revista Zetta sobre la desaparición de Leonardo Steven Garcés Vergara.
En la tercera parte apreciaremos los testimonios de su madre y hermanas sobre el dolor que aún soportan y, sobre todo, la esperanza de encontrarlo.