Cartagena de Indias, 16 de enero de 2022.- El Mercado de Bazurto es un buen termómetro: los clientes dejaron de comprar pimentón, habichuelas y redujeron la cantidad de zanahoria y lechuga ante la crecida de los precios. Por citar un ejemplo.
“Las ventas se han reducido porque las personas que vienen compran tres veces menos de lo que compraban antes. Los precios están muy caros y un mercado que antes vendíamos en 17.000 pesos ahora cuesta hasta 30.000 y más”, cuenta María Benavides, una mujer que se gana la vida vendiendo verduras en uno de los puestos del Mercado de Bazurto.
“La situación es muy preocupante porque no hay señales para creer que los precios de la comida van a bajar. Los insumos están cada vez más caros, los abonos cuestan el triple, la formalización de los predios se estancó y las vías de las veredas son intransitables. El campo está en el absoluto olvido”, denunció Miguel Samper, candidato al Senado por la Coalición Alianza Verde Centro Esperanza.
Samper, exdirector de la Agencia de Tierras, reiteró que la falta de inversión en el campo y el desdén del Gobierno para darles seguridad jurídica a los campesinos a través del título de propiedad de las fincas son un freno de mano para la prosperidad económica de las familias rurales.