No es hora de callar, ni uno más

Por Ana María Cuesta. (Especial para Revista Zetta). Una colega que públicamente dio el paso a la otra orilla me comentó preocupada: no sé que es peor, si periodistas o políticos.

Contó con mediana suerte. Su familia hoy está mejor económicamente, estable. Pero ella se arrepiente de haber aceptado la jefatura de prensa de un político que ha tomado decisiones impopulares. Cuando trabajaba como periodista, sentía el respeto del gremio, que se mide por la cantidad de cervezas que se comparten una noche de viernes.

Hoy, con la camiseta política, me cuenta que lidia con ataques de todo tipo, incluso, de los mismos colegas que alguna vez fueron sus amigos. El Gobierno del que les hablo ha reducido drásticamente la publicidad que contrata con medios de comunicación. El nivel de pauta es proporcional al del respeto que el gremio -insisto, no todos- sienta -o demuestre- por un mandatario en ejercicio o por un político en construcción.

Untar pauta es tal vez lo más difícil de convertirse en jefe de prensa de un Gobierno local. Es un debate que a pocos le gusta dar. Ya decía el maestro Alberto Salcedo Ramos que los periodistas somos de los menos autocríticos.

El público percibe todo esto. Se burla cuando un reportero le dice seriamente que el próximo año por fin Transcribe funcionará. Se pregunta si no tenemos más creatividad que el cubrimiento de la inauguración de una obra estatal.

Hace unos días, el periódico El Universal de Cartagena publicó un aviso en primera página, por el que debió haber cobrado una tarifa jugosa. Allí un exalcalde del municipio de San Fernando, Bolívar,  de apellido Turizo Lobo, cobraba supuestamente una deuda al Gobernador Juan Carlos Gossaín.

La reacción de los periodistas en Cartagena fue de sorpresa, no por la relación que alguna vez tuvo Turizo con la estructura política de Enilse López Romero -su hermano Federico es actual alcalde del PIN en el municipio de Margarita- , sino por la ofensa que un “atrevido enemigo político” le habría hecho al Gobernador. Ninguno se preocupó por decir en sus páginas el contexto del sujeto. Solo se encargaron de reproducir la ‘furia del mandatario’ por el atrevimiento de alguien desconocido y de brindarle elogios públicos a través de su redes sociales.

Supe de un colega que usó ese contexto en una nota de prensa, pero las directivas de su medio finalmente decidieron soslayar la relación entre los Turizo y la “señora”, por respeto al Gobernador. El Universal fue más allá y reprodujo como rectificación una carta atribuida a Turizo, que hizo llegar la oficina de prensa de la misma Gobernación a los periodistas interesados en el caso. Solo dos días después se conoció por este medio la reacción de Turizo, quien negó ser el anunciante. El Universal ha guardado silencio sobre el anunciante, del que tienen firma, documentos, que pasó por un “escaner jurídico” y que está registrado en video.

Antes de esto, ningún periodista quiso hablar con el controvertido exalcalde para conocer sobre la legitimidad de la carta reproducida o de su supuesto anuncio, básicamente porque solo una periodista encontró que había una historia detrás del mismo. Se conformaron con la información que les dio su única fuente: el Gobernador.

Gossaín ha sido un gran ejecutor de recursos de regalías, su programa de becas y su oficina de cultura han logrado avances en la dignidad del Departamento. Pero un viaje todo pago al Festival de Jazz de Mompox o una cuña publicitaria no implica que un periodista deba quedar agradecido de por vida con sus silencios y omisiones. Tampoco implica que deban elogiarlo en todas las ruedas de prensa que convoca.

Me pregunto por qué la renuncia de los múltiples Secretarios de Educación Departamental, incluso, uno de ellos por una grabación que lo involucró con supuestas comisiones con La Gata, queda ante el gremio como mero registro de un presunto problema hecho por un medio cachaco.

A la periodista de La W Leidys Rivero, tal vez la única que se atrevió a indagar más allá del anuncio de Turizo, un colega le increpó: “ese periodismo que tú haces no es el que da plata”.

Invito a los colegas de la ciudad que me formó como periodista a repensar cuál es la región que quieren contar a través de sus páginas y espacios. Ojalá se aclare el asunto de Turizo, que según el sindicato departamental de salud, asiste a reuniones importantes sin ser funcionario. No es hora de callar, ni uno más.