Por Álvaro Royo Bárcenas (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- 8 de mayo de 2022.- Son tantas las irregularidades que a diario se cometen en la mayoría de las construcciones en Cartagena que casi que está en juego la inviabilidad de la ciudad y posiblemente muchos muertos en nuevos desplomes de edificios.
Los curadores, los inspectores de policía, los directores y mandos medios de los órganos encargados de controlar, todos los que tienen que velar porque las cosas marchen correctamente, tienen un valor, se venden como meretrices a quien tienen que vigilar, las cifras pueden ser astronómicas y que superen los cientos de millones de pesos es muy común, la violación de las normas cuesta, y los pagos por debajo de la mesa garantizan que estas no se cumplan.
Luego se caen los edificios, el tráfico es caótico porque las calles son para parquear no para circular y los responsables se pierden en la manigua de leyes y abogados expertos en torcerlas para que haya impunidad, todos contentos, menos los que quedaron bajo los escombros, los que perdieron sus viviendas y los que se pasan el día puteando dentro del carro porque el tráfico literalmente no camina.
Toda esta inseguridad y falta de credibilidad en los constructores que son los directamente responsables del caos juega en contra de ellos, matan a la gallina de los huevos porque cada día las propiedades valdrán menos porque invertir en el desorden no es atractivo.
Hablo regularmente con la gente de Cartagena y la esperanza parece perdida, existe el tufillo en el ambiente que las cosas son así y que jamás van a cambiar, el no confiar en las instituciones y mucho peor en creer firmemente que es imposible cambiarlas juega a favor del sistema poco fiable que tenemos.
Tenemos a los constructores, promotores de vivienda, arquitectos e ingenieros como personas respetables, conocedoras de la norma y respetuosas de las leyes, pero parece que eso solo es en apariencia, son ellos la punta de lanza de todas las irregularidades que se cometen en la ciudad de Cartagena, directos responsables, sí.
Mi abuela decía que el hombre propone y la mujer dispone, parafraseando un poco eso pudiéramos decir que en la violación de las normas en Cartagena y en el desastre urbano que hay en la ciudad el gremio constructor propone y el inspector de policía, el curador, planeación y curaduría disponen.
Y estos no son hechos aislados ni unas pocas manzanas podridas, es parte del día a día en los procesos de edificación en la ciudad, todos, absolutamente todos tienen una o varias irregularidades que tiene que ver con ausencia de parqueaderos pero incrementos en los índices de construcción, léase índices de construcción, varios apartamentos y pent-house en edificios de más.
Uno o varios apartamentos de más en un edificio pueden representar más de mil millones de pesos para el promotor dependiendo el área, y esto es algo que tiene el tamaño lo suficientemente grande para que lo vaya a organizar un maestro de obras o el cargador de cementos en un edificio, es algo que involucra a toda la cadena de estos procesos, llámese, arquitecto, ingeniero, curador, inspector y hasta notarios deben haber involucrados allí, porque esto tiene un nivel de sofisticación brutal.
A Al Capone no lo arrestaron por contrabando, lo pudieron detener por temas de impuestos, a Aquarela no la van a demoler por atentar contra el patrimonio, la van a demoler porque invadió el espacio público, pero la gran sorpresa es que todos sus documentos estaban en completo orden, pero la revisión en sitio demostró la violación de la norma, pero por el escándalo que se presentó por su cercanía con el castillo de San Felipe, ese ruido desnudó su violación de la norma, no fue porque el inspector de policía o alguno de los entes de control lo hayan denunciado, ellos estaban guardando el silencio que había sido comprado de antemano.
¿Cuántos edificios hay en Cartagena que han violado las normas? ¿Que se le hayan negado parqueaderos o se hayan incrementado sus índices de construcción? Este es un ejercicio que Cartagena debe hacer con una interventoría externa, que no sea de la ciudad, ni siquiera del Caribe, porque no, internacional, que ponga en evidencia la mafia tenebrosa que tiene a la ciudad y el respeto y la transparencia que se merece de caja menor.
Ver a funcionarios de rango medio en los entes de control y a inspectores de policía en camionetas de alta gama mientras día a día se ponen miles de ladrillos construyendo ese falso progreso que solo hunde a la ciudad al son de miles de millones que se mueven sin pausa por debajo de los escritorios de oficinas manejadas por funcionarios sinvergüenzas y proyectos diseñados y luego adulterados por arquitectos, ingenieros y promotores que jamás debieron serlo.
Como siempre allí está mi email al pie de página para los que quieran escribirme sus opiniones acerca del tema y con mucho gusto les responderé
¡Un abrazo!
Álvaro Royo Bárcenas
Xiamen-China
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