Cartagena de Indias, 30 de mayo de 2022.- Doce años en busca de la Presidencia, una curul en el Senado sin presentar proyecto de ley alguno, y liderazgo de un pacto plagado de escándalos y cuestionadísimos personajillos, no le alcanzaron a Gustavo Petro para pasar del un previsible 40% en la primera vuelta presidencial, mientras que el carismático Rodolfo Hernández, con. su discurso frontero, dio la gran sorpresa y fue el verdadero ganador al pasar a la segunda vuelta presidencial.
Lo que viene es la lucha de Petro por conquistar alguna franja reticente al cambio y proclive a su agenda clientelista, y un tsunami de respaldos a Rodolfo Hernández, comenzando por Fico Gutiérrez, que de inmediato admitió su derrota y le ofreció total y desinteresado apoyo.
En otras democracias, una derrota a estas alturas supone el retiro inmediato y fulminante de la política. ¿Será que Petro tiene la decencia y sensatez para retirarse cuando pierda la Presidencia con Rodolfo Hernández? ¿Optará por seguir su delirio de Nerón e incendiar la democracia, cual palacio de Justicia, por no aceptar otra ejemplar derrota como la que le asestó Iván Duque, que lo mando como premio de consolación al Senado?
El ingeniero se abre paso hacia la Presidencia, y el que fue guerrillero hacia la derrota.