Por Álvaro Royo Bárcenas (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- 5 de junio de 2022.- A los que solo leyeron el titular les quedará la duda o concluirán otras cosas, pero lo que quiero aquí es hacer solo una reflexión del envenenamiento progresivo del que hemos sido víctimas como sociedad y que nos ha llevado a esta situación que nos obliga a escoger nuestros dirigentes por miedos y por rechazo a otros más que por la empatía y las buenas propuestas de ellos.
Quienes direccionan nuestras opiniones no son escritores y filósofos que estudiaban profundamente a un candidato o líder social, no, esos tiempos ya pasaron, ya nadie va a pedirle consejo al sabio de la tribu ni se va a una biblioteca a investigar sobre decisiones políticas y mucho menos preguntarle a un familiar porque posiblemente sea del bando contrario, ahora quienes moldean nuestra opinión son bodegas de desempleados que tienen de directores a otros iletrados los cuales su única función es crear odio y miedo a discreción.
Nuestra empatía y selección de nuestras preferencias electorales que en últimas es una de las magias de la democracia está totalmente desvirtuada, desviada, deformada porque estas preferencias son el resultado del miedo y el rechazo infundado o real sí, pero igualmente amplificado de manera artificial por unos contenidos creados burdamente para enlodar candidatos, prensa, simpatizantes, etcétera, y allí en ese bolsón metemos a la familia y a quien sea necesario para acribillarlos a todos juntos.
Estamos siendo dirigidos desde unas pantallas donde el sano debate y la necesaria discusión de nuestros diarios problemas para buscar soluciones ha sido totalmente reemplazada por la descalificación y el etiquetamiento vulgar que muestra la pereza y el desprecio por todo lo que va mínimamente en contra de lo que ya tenemos previamente establecido por ese primer meme o ese primer tik tok que vimos en la mañana.
Quizás no sea Petro la mejor opción, quizás no sea Hernández, quizás tampoco lo sea votar en blanco y mucho menos abstenerse, y vaya uno a saber si los mejores candidatos se quedaron atascados en las consultas previas de partidos o cabe la posibilidad real que ni siquiera se presentaron viendo la rapiña colectiva que se vive por llegar a un poder que desde siempre ha sido utilizado de manera mezquina para beneficio de esos que nos tienen en este momento deplorable de nuestra historia en donde nos han metido.
Montañas elevadas de excrementos circulan en las redes disparadas a mansalva sin ningún análisis previo, y pregunta uno cuando se sorprende cuando nos llega algo.
-¿Y eso es verdad?
Y responde quien lo envía.
-¡No sé, así como lo recibí lo reenvié!
Trabajan de gratis para quienes nos destruyen como sociedad, no es un detalle menor en lo que estamos invirtiendo varias horas de nuestros días reenviando porquerías sin siquiera tomarnos el trabajo de verificar si son ciertas o no, volvemos virales el miedo y la mentira que luego crece como un monstruo y se devuelve a mordernos.
Ese mismo monstruo que ha sido alimentado por Petro y por Uribe durante muchos años ahora se da la vuelta y le pega a ambos un mordisco de grandes magnitudes, la vida te da sorpresas sorpresas te da la vida, empezamos a tararear el día 29 de mayo en horas de la noche, un escenario donde quien gana por amplio margen en la primera vuelta presidencial ha salido perdiendo, y el que queda en un pírrico pero sorprendente segundo puesto es hasta el día de hoy quien lleva la ventaja.
Pero como esta vaina se ha vuelto impredecible aquí es posible que sigamos siendo sorprendidos por algo que no se imaginaba absolutamente nadie, la mayoría de las veces sucede así, cuando pensábamos haberlo visto todo, viene algo que nos desbarata el partido.
Yo no sé ustedes pero a mí me parece una verdadera pena que del tablero tengamos que escoger a uno de estos dos respetables caballeros, no por lo que puedan llegar a hacer como presidentes porque buenas intenciones deben tener, por lo que dicen, vaya uno a saber que harán después, pero digo que es una pena tener que escoger entre dos candidatos que la mayoría de sus electores no porque ellos sean unos estadistas e intelectuales que van a unir a los colombianos convirtiéndonos a todos en una especie de masa homogénea que empuje hacia un solo lado, no, se han decidido por ellos por el rechazo a algo o a alguien, lo que prometen ambos es garrote y golpes a diestra y siniestra a determinado grupo del sistema político existente. Y eso es lo que une a sus electores.
Mas polarización, más enfrentamiento, más odio, de aquí a la segunda vuelta, y casi que seguro los próximos 4 años también.
Como siempre allí está mi email al pie de página para los que quieran enviarme sus opiniones acerca del tema y con mucho gusto les responderé
¡Un abrazo!
Álvaro Royo Bárcenas
Xiamen-China
Twitter: @Alvaro_E_Royo
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