Cartagena de Indias, 2 de agosto de 2022.- Unos cables de alta tensión parecen estar conectados a la silla del contralor distrital de Cartagena, cuyo voltaje -al parecer- superó la resistencia de Gustavo Núñez Vivero, quien renunció al cargo y al encargo apenas cinco días después de su maratónica y polémica elección.
Es usual en la política doméstica que cuando no se desea revelar la verdadera causa, se acude a la fórmula de «motivos personales». No obstante, hay una pista del «voltaje» en su carta de renuncia: «por la tranquilidad y bienestar de mi familia».
El tono lapidario de su breve y concisa despedida es opuesto al optimismo de su breve y concreta posesión, la noche del jueves pasado, en una jornada que el Concejo inició a las 9 de la mañana, y que tuvo tres episodios, con agudo rifirrafe entre los bandos políticos en disputa por la posición.
Este es el texto de su renuncia:
En primera instancia quiero extender mi más sincero agradecimiento por la oportunidad que me otorgaron al encargarme como Contralor Distrital de la ciudad, entiendo que con ello depositaron en mi toda su confianza y además reconocieron mis habilidades para contribuir con el control fiscal de la ciudad de Cartagena de Indias.
Deseo informar mi decisión de Renunciar de manera irrevocable al encargo, decisión que se hará efectiva desde el día 3 de agosto de 2022. Esta renuncia a mi cargo es voluntaria e irrevocable . La presente decisión responde a motivos estrictamente personales, por la tranquilidad y bienestar de mi familia.
Atentamente,
Gustavo Núñez Vivero,
Contralor Distrital (e)
El jueves 28, en su nocturna posesión, Núñez había dicho, tras los agradecimientos luego de la «extenuante jornada»:
«De la jornada de hoy quisiera rescatar primero el esfuerzo que ha hecho la corporación para sacar adelante sus compromisos con la ciudad, no dejar acéfala la entidad, y por último destacar que debemos tener como reflexión que los asuntos públicos deben mantenerse así, como públicos, en donde prime el interés general y el interés de la ciudad, y no apropiarse de ello con intereses particulares».
Al día siguiente, su antecesor, Rafael Castillo, quien hizo unos movimientos agónicos al saberse cesado del encargo, publicó una amable foto donde le entrega el puesto, con la leyenda:
«Entregando esta gran Dignidad a un gran hombre, buen amigo y excelente Profesional. Todo mi respaldo y apoyo al Dr. Gustavo Nuñez. Nuevo Contralor Distrital (e)».
Los cinco días de alto voltaje incluyeron decisiones que, una noche después, fueron reversadas. Se habla de la remoción del director jurídico, Leonardo Orozco, y del director de Control Interno, Iván Montes, para después darle reversazo a la insubsistencia, para que continuaran en la entidad.
La renuncia tomó por sorpresa a los concejales de Cartagena, que deberán proveer de nuevo el encargo, dado que la renuncia está fechada este 3 de agosto.