Cartagena de Indias, 1 de septiembre de 2022.- El concejal Óscar Marín Villalba señaló que urge fortalecer la Política Pública de Seguridad del Distrito de Cartagena y se unió al SOS generalizado que pide al presidente Petro intervenir en la ciudad para detener la ola criminal, y contemplar la figura de estado de conmoción interior.
Marín compartió esta carta abierta:
CARTA ABIERTA
Presentada por: OSCAR A. MARIN VILLALBA. 31-08-2022.
Frente a los últimos hechos de violencia sucedido en las últimas horas, donde la maldad y crueldad de una persona se vio reflejada al instante de jalonar el gatillo de una pistola y con ello cercenar la vida de un infante de 3 años, esta situación nos lleva a muchos interrogantes, algunos con respuestas otros no. Lo cierto es, urge fortalecer la Política Pública de Seguridad del Distrito de Cartagena.
Hoy se alza un clamor ciudadano que reclama y con derechos, a sentirse seguros. RECHAZA categóricamente la sangre derramada, la vendetta entre grupos al margen de la ley, la disputa por el microtráfico, el incremento de la delincuencia y por supuesto, la pérdida de vidas inocentes.
Esto no se puede convertir en una costumbre perversa y amarillista, todo lo contrario, se trata de seres humanos que al igual que tú y yo tienen familia que hoy los LLORAN, muy probablemente la falta de oportunidades los llevó a tomar decisiones equivocadas y es precisamente allí donde falla el sistema, al no invertir los recursos necesarios para crear las oportunidades.
No es incrementando el pie de fuerza que llevará a Cartagena recuperar su paz y tranquilidad, esto sería una cucharada del frasco de remedio que se necesita para combatir la enfermedad, de la misma manera resultaría los Consejos de Seguridad que realice la Administración, cuyo resultado sería, más colillas de cigarrillo en un cenicero que estrategias planteadas, lo digo no por menospreciar ninguna estrategia, respeto y confío en las capacidades y cualidades de los expertos en seguridad, lo digo porque, estrategias sin recursos, sería un saludo a la bandera.
No busco responsabilizar ni culpar a nadie de las centenares muertes violentas que van, todo lo contrario, hay que hacerle frente a esta guerra con disposición de recursos económicos y de paso erradicar también los fleteos, hurtos, lesiones y atracos que a diario se dan en todos los sectores de la Ciudad, abusos, riñas, en especial la Zona Turística, todo esto aumentan los índices delincuenciales y la percepción de no sentirse seguro en ninguna parte, lo que nos obliga lanzar un S.O.S. al Presidente Gustavo Petro, para que estudie la posibilidad de DECLARAR EN ESTADO DE CONMOCIÓN INTERIOR la Ciudad de Cartagena, conforme a lo establecido en nuestra Constitución Política en su,
grave perturbación del orden público que atente de manera inminente
contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia
ARTICULO 213—En caso de ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las
atribuciones ordinarias de las autoridades de policía, el Presidente de la
República, con la firma de todos los ministros, podrá declarar el estado de
conmoción interior, en toda la República o parte de ella…..
Esta podría ser la cura inmediata para erradicar la ola delincuencial en la que esta
sumida la ciudad, es la ayuda idónea y eficaz por parte del Gobierno Nacional para
recuperar no solo la CONVIVENCIA CIUDADANA sino, lograr la Paz y tranquilidad
deseada por todos, con esta declaratoria se dispondría de manera oportuna los
recursos económicos necesarios para combatir la guerra entre las bandas
delincuenciales que nos tienen en constante zozobra, lo pretendido sería lograr el
fortalecimiento y sostenimiento de una buena Política Pública de Seguridad del
Distrito de Cartagena.
Señor Presidente, con el respeto que me caracteriza, le pido como ciudadano, huérfano, abuelo, esposo, padre de hija menor de edad y doliente de la situación apremiante que se vive en mi Amada Ciudad, le solicito SALVE USTED A CARTAGENA!
Por último, no puede convertirse en costumbre ver llorar unos Padres, esposa, hijos y demás familiares, mientras velan y sepultan su ser amado muerto violentamente, somos nosotros los familiares los que sufrimos y lo digo así porque, hace 25 años perdí a mi Padre en las mismas circunstancias, sicariato. No podemos seguir indolentes ante la guerra que se suscita, ante las víctimas inocentes y sobre todo ante la percepción de inseguridad generalizada.
OSCAR A. MARIN VILLALBA.