Por Álvaro Royo Bárcenas (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- A veces las soluciones las tenemos allí, detrás de la oreja, pero no las notamos, a veces son muchísimo más económicas pero insistimos en buscar intermediarios costosos, tenemos hambre y miseria alrededor de los colegios, pero le damos el negocio a contratistas que pagan malos salarios y le entregan una “alimentación” de dudosa calidad a nuestros estudiantes.
El PAE no debería llamarse plan de alimentación escolar si no plan de alimentación de nuestro futuro, porque estamos alimentando a nuestros estudiantes en el presente que son quienes nos van a representar en el futuro, si alimentamos mal a nuestra juventud tendremos un futuro deficiente y raquítico.
Estos artículos la mayoría de las veces van un poco de establecer un paralelo entre lo que he visto que hacen los chinos en este país en las últimas décadas y que los ha llevado a pasar de un país pobre y tercer mundista a segunda potencia mundial en menos de 30 años, y de como nosotros como cartageneros solucionamos esos mismos temas, y esta vez el tema es de esos eternos que cada cierto tiempo vienen con sorpresas desagradables nuevas, y allí seguimos tropezando con el mismo peñón, y bien grande que es pero no lo vemos, o creemos que solo existe una manera de solucionar las cosas y allí nos quedamos.
Acá en China los mejores colegios son los colegios públicos, los del gobierno, son los que tienen a los mejores profesores, el mejor programa académico y los mejores resultados; los colegios públicos de China siempre están en el top 5 de las pruebas internacionales PISA, desde hace muchísimos años ya. Acá los colegios privados son caros y malos, además los estudiantes que se matriculan allí no pueden acceder al sistema público gratuito de las universidades top del país.
Antes de tocar el tema de la alimentación escolar voy a detenerme un poco con el tema del aseo en los colegios. Por ahí he leído que se están quedando sin servicio de aseo en las instituciones públicas que no se ha firmado el contrato con el otro intermediario etcétera.
Mis hijos que estudian en esos colegios públicos desde la primaria y ahora en bachillerato les ha tocado hacer el aseo a los salones, pasillos y escaleras del colegio, los estudiantes se van turnando en grupos que son como equipos de limpieza donde les toca un día a la semana a cada equipo, son como 10 estudiantes por curso por día, el tema de los baños si lo realizan un par de señoras contratadas por el mismo colegio, nada de intermediarios.
Esto según he investigado se hace igualmente en todos los colegios de Japón, Singapur y Corea, les enseñan a los estudiantes a cultivar la cultura de la limpieza, les ayuda a entender que tienen que mantener su espacio limpio y una lista de cosas buenas que derivan de esa simple acción como es hacer el aseo en tu colegio, en tu sitio de estudio.
Por eso veíamos a los hinchas de Japón quedándose en los estadios de Rusia 2018 recogiendo basura, lo hacen porque es lo que han aprendido, es un acto cívico que se enseña, eso no cae del cielo, eso demuestra otro nivel de civilización y progreso como individuos.
Ahora bien, con el tema de la alimentación escolar nunca he visto llegar al colegio el camión con cajas de comida hechas y empacadas en otro sitio, no señor, lo que he visto todos estos años son comedores escolares en algunos colegios y en otros solo la cocina por temas de espacios, el estudiante escoge lo que quiere comer de estas cabinas de acero inoxidable y un operario con todas sus normas de higiene, tapaboca, gorro, bata blanca, guantes le sirve al estudiante en una bandeja de acero inoxidable también, el arroz, o la pasta, los vegetales, los granos y la carne etcétera, si hay sillas y mesas los estudiantes se acomodan, si no hay, se van para el patio o para su salón a comer, desayuno, almuerzo y en algunos casos cena, porque acá las clases terminan a las 6 de la tarde, el estudiante puede decidir si cena en el colegio o en casa, eso debe quedar determinado la semana anterior.
Cada colegio abre unas convocatorias para que cooperativas de barrios aledaños, o empresas organizadas para prestar ese servicio entreguen sus propuestas para que entren a operar en las cocinas ya totalmente equipadas en y por los colegios, los menús son el resultado de propuestas de nutricionistas locales que los diseñan cada 3 meses y se les hace seguimiento por parte de los profesores y los mismos alumnos con información reportada diariamente a la parte de la junta directiva del colegio encargada de llevar un tema tan delicado e importante como es la alimentación de los estudiantes.
En Cartagena si este sistema se implementara se podría complementar con capacitaciones en manejo de alimento, servicio al cliente y nutrición a las cooperativas seleccionadas, y los barrios aledaños a los colegios podrían también recibir capacitación en la creación y manejo de patios productivos para que las mismas comunidades pasen a ser proveedores de frutas y vegetales de estas cocinas escolares.
El PAE en manos de contratistas y adjudicados en procesos poco claros va a seguir teniendo problemas, las ventajas de diseñar y construir cocinas en los colegios y que estas sean operadas por personas que respondan directamente al colegio garantiza un ahorro puedo decir que hasta de un 50% en todo el presupuesto del plan de alimentación escolar.
Y con el otro 50% pagamos el servicio de aseo.
Nos comportamos como ricos, gastamos como ricos pero no lo somos, somos pobres, y por eso tenemos los problemas que tenemos porque siempre estamos gastando por encima de nuestras capacidades.
Buscamos intermediarios malos y costosos cuando lo que tenemos es que ajustar el presupuesto para que alcance y nos sobre.
¿Cómo?
Buscando esas soluciones que tenemos allí detrás de la oreja pero no las hemos querido ver.
Como siempre allí está mi email al pie de página para los que quieran escribirme sus opiniones acerca del tema y con mucho gusto les responderé
¡Un abrazo!
Álvaro Royo Bárcenas
Xiamen-China
Twitter: @Alvaro_E_Royo
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