En Crespo queman recibos de luz, Dumek Turbay dice que la gente se cansó y gerente de Afinia cree que son «manifestaciones violentas»

Cartagena de Indias, 18 de septiembre de 2022.- El gerente de Afinia, Javiar Lastra Fuscaldo, cree que quemar recibos de luz como protesta por los altos costos del servicio es una «manifestación violenta».

Así lo expresó en un trino de respuesta al dirigente Dumek Turbay, quien respaldó este domingo el plantón con quema de recibos por parte de la comunidad de Crespo.

«¡Que se vaya Afinia, que se vaya!» fue el grito que más se escuchó en la protesta que este domingo se registró en el barrio Crespo, donde la comunidad mostró su enojo por los altos costos de los recibos, los frecuentes cortes, las suspensiones injustificadas y el cambio desventajoso de medidores.

La comunidad se organizó en un plantón en las afueras de la iglesia Cristo Rey, y allí le prendieron fuego a una pila de recibos, como señal del profundo rechazo a esta situación.

Dumek Turbay expresó:

Quematón de recibos en Crespo. La gente se cansó de tanto abuso de @AfiniaGrupoEPM. Tenemos que presionar desde todos los frentes para lograr #TarifasJustasParaElCaribe.

Y en el hilo preguntó:

@AfiniaGrupoEPM, gerente @JLastraFuscaldo, si me está leyendo, espero que note que esta manifestación se estará replicando en todos los sectores de #Cartagena. No es con anuncios sino con voluntad de solución traducida en HECHOS. Los usuarios esperan respuestas.
Efectivamente, el gerente lo leyó y le contestó:
¿Qué sentido tiene estas manifestaciones violentas, ahora que el Gobierno Nacional ha anunciado disminución de tarifas? Las empresas aplican las tarifas de la CREG. Lo he conocido siempre como un líder que promueve la paz. Pronto informaremos los ajustes al cambio tarifario.
A lo que Turbay Paz respondió:
¿Le parece que quemar recibos es violento?, ¿a quién está agrediendo la comunidad? Es una forma LEGÍTIMA de protestar por tanto abuso. Y si hablamos de PAZ, cómo vamos a alcanzarla si una familia estrato 1 tiene que elegir entre comer y pagar un recibo de $500 mil. ¡Sensatez!