Cartagena de Indias, 30 de octubre de 2022.- El alcalde William Dau se mordió sus dos codos después de la derrota que le significó la orden de libertad inmediata al concejal Óscar Marín, quien tenía una medida de aseguramiento que fue anulada por el juez Quinto Penal del Circuito, Pericles Rodríguez.
Marín regresó a su curul y a la mesa directiva del Concejo, de la que es Primer Vicepresidente.
Dau acudió a su desgastada estrategia de tildar de «malandrín» y «sinvergüenza» a quien no acata sus designios, tal como lo hizo con el juez Rodríguez, a quien descalificó diciendo que «no va a permitir que le meta los dedos en la boca a la democracia de Cartagena».
La indebida intromisión del alcalde en la autonomía de un juez de la República, y los señalamientos e insultos, al igual que ha ocurrido con decenas de personas e instituciones, cuentan con el aval de la Procuraduría General de la Nación, que no actúa para disciplinar al díscolo y desprestigiado alcalde.
En la plenaria del Concejo de Cartagena se leyó la decisión de nulidad de la medida de aseguramiento que pesaba contra Marín en un proceso por prevaricato, basado en una denuncia de Dau por hechos ocurridos cuando el ahora concejal era director del Fondo Distrital de Pensiones.
Marín regresó con un discurso espiritual y anunció la presentación de un proyecto de acuerdo para consagrar un día del año a la oración.
Esta es la diatriba del alcalde Dau contra el juez quinto penal del circuito, Pericles Rodríguez: