Bogotá, 2 de noviembre de 2022.- Un categórico discurso de defensa de la tauromaquia y sus valores éticos, culturales e históricos pronunció ante la Cámara de Representantes el legendario matador de toros colombiano César Rincón.
El más grande de los toreros nacionales acudió a la plenaria para ofrecer su punto de vista y testimonio sobre la importancia de las libertades y la cultura, y el imperativo respeto a una comunidad que protege la naturaleza, cría una especie única y genera una especial dinámica económica y laboral.
«En esta democracia cabemos todos, por favor ayúdenos a dejar de ser víctimas, estoy seguro que con el diálogo podemos hacer que nuestra actividad continúe y que no se prohíba», puntualizó.
César Rincón recordó que nació en uno de los barios más pobres de Bogotá, y que gracias a la tauromaquia pudo surgir y levantar a su familia. «Las plazas de toros fueron mi colegio, mi universidad, donde aprendí valores éticos y morales», dijo.
Evocó con emoción las cuatro tardes que salió por la puerta grande de la plaza de Las Ventas de Madrid, y en tono pedagógico hizo un símil como si la Selección Colombia hubiera ganado cuatro mundiales de fútbol consecutivos, o Egan Bernal ganara cuatro veces seguidas el Tour de Francia o el Giro de Italia.
«El Presidente de la República me confirió la más alta distinción del Estado para un colombiano, la Orden de Boyacá´», señaló al recordar que fue considerado un ídolo, pero compartió sus tristeza cuando desde el animalismo se le trata de «asesino».
Dijo que la doble moral de los animalistas pone en peligro a una raza única, el toro de lidia, y que son los taurinos quienes han venido protegiendo su entorno de aguas y vegetación, para que el rey de la fiesta brava siga viviendo.