Cartagena de Indias, 27 de noviembre de 2022.- La ausencia de autoridad ha hecho de los embarcaderos de Manga todo un caos urbano y un dolor de cabeza para los vecino de la avenida Miramar. Hasta venta ambulante de paella se registra.
Decenas de turistas llegan y abordan las embarcaciones sin ningún tipo de control, pues ni Capitanía del Puerto ni Policía verifican que se cumplan las normas de seguridad y los transportistas estén en condiciones idóneas para prestar el servicio. Lo peor es que el único sitio autorizado es el muelle de la Bodeguita.
Si la situación es caótica en el zarpe, lo es mucho más al regreso, cuando los turistas vienen alicorados y no tienen ningún recato en utilizar jardines y otras zonas públicas como baño, tanto para miccionar como para defecar, dejando además toda suerte de desperdicios como basura en cualquier lugar.
La comunidad advierte que la situación puede ser peor al aproximarse la temporada alta de turismo de diciembre-enero, al punto que prefiere que se desmonten los embarcaderos de la bahía, por la falta de control existente tanto de la Alcaldía de tierra como la «Alcaldía del agua» (Alcaldía Distrital y la Capitanía del Puerto).
La temporada que se avecina será una preocupación para los residentes de la avenida Miramar y solicitan a las entidades correspondientes más control (Capitanía, Policía, Guardacostas, Alcaldía) es mejor prevenir que lamentarse.
La Junta de Acción Comunal de Manga solicita una mesa de trabajo con los actores para ponerle atención el uso de los embarcaderos en época de temporada con unos compromisos serios.
El desgobierno de tres años de William Dau tiene directa responsabilidad.