El Gobierno nacional, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), adjudicó a Sacyr Concesiones Colombia S.A.S. el proyecto de Restauración de Ecosistemas Degradados del Canal del Dique, cuyo proceso de estructuración duró cerca de siete años.
Guillermo Reyes, ministro de Transporte, dijo que “para el Gobierno era fundamental atender las preocupaciones que tenían las comunidades, los órganos de control, la JEP, el Ministerio de Ambiente y los diferentes actores sobre el proyecto del Canal del Dique”.
Agregó que “el Estado tiene una deuda histórica con la región, pues además de rescatar ecosistemas que venían en constante degradación, con esta iniciativa fluvial mitigaremos el impacto ante probables inundaciones”.
Durante la estructuración se hicieron más de 250 mesas de trabajo y se protocolizaron 16 procesos de consulta previa ordenados por el Ministerio del Interior, que tuvieron acompañamiento de Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo y Contraloría General de la República.
Incluso, estos procesos de diálogo y concertación se mantendrán durante toda la ejecución del proyecto. “Tenemos un profundo respeto por las comunidades y estamos cumpliendo con una de las solicitudes del presidente Gustavo Petro: que el proyecto fuera socializado con los pobladores. El compromiso de la ANI es que estos procesos sigan durante la preconstrucción, construcción y operación”, dijo William Camargo, presidente de la ANI.
De acuerdo con el Gobierno, otro compromiso adicional es el que se adelanta con víctimas del conflicto armado del área de influencia del proyecto.
Dentro de los trámites adelantados por la entidad, el proyecto contó también con aprobaciones de otras entidades del orden nacional como el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), las cuales garantizaron los recursos para ejecutar las obras que inician con el proceso de preconstrucción y tienen una duración de 18 meses.
El proyecto tiene una longitud total de 115,5 km, que abarca la hidrovía, entre Calamar y la bahía de Cartagena. La ejecución de las obras incluye, entre otros, un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal. Dos esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel; también el proyecto tendrá compuertas en Calamar.
La ejecución de estas obras, como su respectiva operación y mantenimiento, se hará a través de una concesión que tendrá un plazo de 15 años y según los cálculos estima la generación de 61.766 empleos, entre directos e indirectos en la zona.
La población beneficiada con este proyecto será de 1,5 millones de habitantes de 19 municipios: ocho del Atlántico (Campo de La Cruz, Candelaria, Luruaco, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Santa Lucía y Suan); diez ubicados en el departamento de Bolívar (Arjona, Arroyohondo, Calamar, Cartagena de Indias, Mahates, María La Baja, San Cristóbal, San Estanislao, Soplaviento y Turbana); y uno en Sucre (San Onofre).
Con la megaobra se pretende aliviar los problemas de sedimentación y riesgos de inundación, que incluso hace más 12 años causaron una enorme tragedia al dejar más de 100 mil damnificados en la costa Caribe, y beneficiar el transporte de mercancías por sus aguas a los puertos del Caribe.
De hecho, con el proyecto se mantendrá el control de sedimentos entre el canal y las bahías de Cartagena y Barbacoas; también se espera que mejoren las conexiones ciénaga-ciénaga y ciénaga-canal e impulse la restauración de los ecosistemas del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo.
Cabe recordar que el Canal del Dique es un proyecto estructurado conjuntamente por la ANI, el Fondo Adaptación y Cormagdalena, con el liderazgo del Ministerio de Transporte.
Desde lo técnico, el proyecto contó con estudios y diseños definitivos a Fase III aportados por el Fondo Adaptación y elaborados por las empresas Royal Haskoning DHV y Gómez Cajiao. También contó con la asesoría técnica del Banco Mundial y la estructuración jurídica, financiera y de riesgos de Bonus Banca de Inversión. Gómez Cajiao adelantó el componente técnico.
Generalidades del proyecto
Dentro de los trámites adelantados por la entidad, el proyecto contó también con aprobaciones de otras entidades del orden nacional como: El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación-DNP, las cuales garantizaron los recursos para ejecutar las obras que inician con el proceso de preconstrucción y tienen una duración de 18 meses.
En esta etapa se adelantarán requerimientos técnicos, ambientes, sociales y prediales que permitan dar paso al proceso de construcción. En esta fase de preconstrucción, el concesionario podrá adelantar actividades de mitigación ante probables sucesos producto de la ola invernal, es decir, podrá hacer mantenimiento a lo largo del canal navegable.
El proyecto tiene una longitud total de 115,5 km, que abarca la hidrovía, entre Calamar y la bahía de Cartagena. La ejecución de las obras incluye, entre otros, un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal. Dos esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel; también el proyecto tendrá compuertas en Calamar.
La ejecución de estas obras, como su respectiva operación y mantenimiento, se hará a través de una concesión que tendrá un plazo de 15 años y según los cálculos estima la generación de 61.766 empleos entre directos e indirectos en la zona.
La población beneficiada con este proyecto será de 1.5 millones de habitantes de 19 municipios: ocho del Atlántico: Campo de La Cruz, Candelaria, Luruaco, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Santa Lucia y Suan); diez ubicados en el departamento de Bolívar: Arjona, Arroyohondo, Calamar, Cartagena de Indias, Mahates, María La Baja, San Cristóbal, San Estanislao, Soplaviento y Turbana; y uno en Sucre, San Onofre.
Este megaproyecto ambiental es una iniciativa de la que se viene hablando hace más de 50 años en el país y sus obras son primordiales porque, además de aliviar los problemas de sedimentación y riesgos de inundación que incluso hace más 12 años causaron una enorme tragedia al dejar más de 100 mil damnificados en la costa Caribe, beneficia el transporte de mercancías por sus aguas a los puertos del Caribe.
De hecho, con el proyecto se mantendrá el control de sedimentos entre el canal y las bahías de Cartagena y Barbacoas; también mejorará las conexiones ciénaga-ciénaga y ciénaga-canal e impulsará la restauración de los ecosistemas del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo.
El canal del Dique es un proyecto estructurado conjuntamente por la ANI, el Fondo Adaptación y Cormagdalena, con el liderazgo del Ministerio de Transporte.
Desde lo técnico el proyecto contó con estudios y diseños definitivos a Fase III aportados por el Fondo Adaptación y elaborados por empresas del más alto nivel y reconocida experiencia internacional: Royal HaskoningDHV y Gómez Cajiao. También se contó con la asesoría técnica del Banco Mundial y la estructuración jurídica, financiera y de riesgos de Bonus Banca de Inversión. Gómez Cajiao adelantó el componente técnico.