Las ilusiones detrás del dólar – Opinión de Ambrosio Fernández

Por Ambrosio Fernández.- (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 28 de diciembre de 2022.- Constantemente, cuando se hacen análisis acerca del comportamiento del dólar estadounidense, se suele anotar que sin duda los sectores más perjudicados por cuenta de esta coyuntura son aquellos que más importan productos o insumos ya sea tecnológicos, petroquímicos, fertilizantes, alimentos, entre otros. Mientras que entre los más beneficiados se encuentran los exportadores, como el sector minero energético, productos agropecuarios y el sector turismo, ya sea porque recibe visitantes internacionales o porque el precio del dólar hace que los colombianos se decidan por viajes internos, antes que destinos fuera del país. 

Teniendo en cuenta que Cartagena, a pesar de las fuertes problemáticas que enfrenta, sigue siendo uno de los principales destinos de Colombia y que recibe gran parte de los visitantes extranjeros que llegan al país, podría pensarse que puede ser una de las grandes beneficiadas por el precio del dólar.

Este análisis puede ser cierto en gran medida, no obstante, hay que tener en cuenta también otras variables, como que muchos de los bienes o servicios que producen el turismo, tiene elementos o insumos que vienen del exterior y por ende se encarecen con un dólar fuerte. A lo que hay que sumar el encarecimiento de las tarifas de energía, especialmente en la costa Caribe colombiana, lo que golpea de forma directa este sector.

La fortaleza del llamado billete verde se ha convertido en una ilusión para el sector turismo. Si bien puede significar un aliciente para turistas norteamericanos o europeos lleguen a Cartagena, confiar únicamente en esta variable para aumentar la cifra de visitantes, podría hacernos caer en una zona de confort. Aunque el peso colombiano ha sido uno de los que más se ha depreciado en América Latina, monedas como la argentina o mexicana también han sufrido fuertes reveses frente al dólar, por ende, pueden jugar la misma carta. Además, se debe tener cuenta que la inflación, hará que muchas familias colombianas restrinjan sus viajes en 2023.

No basta con un dólar por encima de los $ 5.000 para sentar las bases de la llegada de turistas internacionales a Colombia o Cartagena. Debemos aprovechar esta coyuntura para reforzar la promoción de la ciudad en el mundo, la profesionalización de los servicios turísticos, lo cual debe ir de la mano de estrategias de bilingüismo, alianzas entre sectores y la creación de nueva infraestructura, especialmente de transporte. 

El precio del dólar no debe ser concebido como una especie de bonanza para el sector turístico cartagenero, en especial porque vecinos como Cancún, Punta Cana, La Habana, entre otros, también atraviesan por la misma situación y constantemente buscan nuevas fórmulas para atraer visitantes internacionales.