¡Tarjeta roja al juego sucio! – Análisis de Revista Zetta

Cartagena de Indias, 14 de agosto de 2023.- William Dau dejó sola a su jefe de prensa Laura Cardona y a la funcionaria le tocó salir a denunciar en la Fiscalía -y ante las cámaras- a los desconocidos que difundieron un video con graves señalamientos sobre supuestos actos de juego sucio a favor de una campaña a la Alcaldía.

A diferencia de lo ocurrido con otros agentes de su equipo de gobierno, cuando Dau salió a defenderles públicamente de acusaciones en contra, en esta ocasión prefirió hacer mutis por el foro, al igual que viene ocurriendo con otros temas de la ciudad, como la ola de sicariato. Tal vez andará más ocupado con su equipo de abogados sorteando los frecuentes fallos que le obligan a retractarse de afirmaciones oprobiosas sin sustento, y que le han valido no pocos episodios de arresto, todo un “retractor”.

El episodio que afectó a Cardona y su equipo no es aislado, y corresponde todo un orquestado entramado de juego sucio, donde se puede aplicar el viejo adagio: en toda guerra, la primera víctima es la verdad.

Candidato con favoritismo puede estar seguro que vendrán montajes peores, pues las famosas “bodegas” hacen parte de la ignominiosa logística de estos tiempos digitales.

Eso es grave para la democracia, porque una bodega exitosa puede incubar todas sus mentiras y fabricar una falsa realidad para torcer la voluntad del electorado.

La gente termina votando “contra” algo y acaba equivocándose. Ya lo hemos vivido estos casi cuatro años con Dau: la gente votó contra los políticos y el remedio salió peor que la enfermedad. Ni se acabó la politiquería ni la corrupción, sino todo lo contrario y hasta peor.

A poco más de 70 días para la fecha de elección, el ambiente comienza a bullir más que la canícula de estas calurosas fechas, y lo que se presagia es una arremetida de los “bulos” o falsas noticias, informes alarmistas y apocalipsis electorales.

Rastrero y cobarde mecanismo al que se acude, no se sabe si por iniciativa directa de un candidato o candidata, o por espontaneidad (sapería) de allegados, pero más grave aún si la iniciativa llega a venir desde el mismo gobierno. ¿Qué tal que acuda a crear un medio de comunicación para darle apariencia de informe periodístico a las mentiras que siempre ha tejido de un blanco político?

Ya lo decía el jefe de propaganda nazi Joseph Göbbels que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” y ese es el credo de los malandrines y neomalandrines que se enfrascan en esa práctica.

En estos tiempos digitales, está visto que la gente es proclive a darle crédito a toda suerte de infundios, y que la verdad es lo que menos importa, sino el morbo, la malditidad, la capacidad de daño. Es como disparar una metralleta en un ascensor: ¿quién se salva?

Desde la prensa independiente, lo responsable es no abrirle la puerta a esas macabras piezas de propaganda. Que la gente tenga la confianza en abrir nuestras informaciones y saber que no corresponden a esa basura. El que quiera cloaca, que la busque en otro lado.

No porque parezca ingenuo o utópico se debe renunciar a propugnar por un juego limpio, tanto en la política como en el empleo de recursos de propaganda. ¡Un cerco social hará posible sacarle tarjeta roja al juego sucio!

Nota de la Redacción: Compartimos este editorial de El Universal de Cartagena:

https://www.eluniversal.com.co/opinion/editorial/campana-sucia-no-CK8792675