• ¿A quién crees que engañas, William Dau?
• Los informes de ciudad fueron amañados.
• Contratos millonarios y obras inconclusas.
• «Me voy feliz porque le cumplimos a Cartagena.»
Por Álvaro Anaya Díaz.- (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 10 de diciembre de 2023.- (Carta abierta No. 11).- Hola, William Dau:
La pregunta ¿A quién crees que engañas? se la hacen miles y miles de cartageneros que, en medio de su frustración, entendieron que fuiste un fracaso como Alcalde de Cartagena. Y hoy, cuando insistes en tus perversas cortinas de humo para desviar la atencion de la realidad que enfrenta la ciudad, te muestras de nuevo como «el activista de la lucha contra la corrupción». La oportunidad la perdiste por tu incompetencia y la permisividad que le mostraste a tu equipo de colaboradores ante el manejo irregular de los presupuestos de sus respectivas dependencias, convertidas en «tiendas familiares» para su beneficio personal. Y no es percepción, porque los testimonios de las comunidades confirman que en muchos casos la contratación de esta administración, no se ve materializada en obras.
Como mandatario de los cartageneros nunca fuiste coherente. No cumpliste tus promesas de campaña y el Plan de Desarrollo «Salvemos Juntos a Cartagena» a duras penas superó el 50%, aunque tus mediocres funcionarios te digan lo contrario para justificar el despilfarro de los recursos económicos. El fracaso de tus secretarios y directores de institutos descentralizados fue ratificado en las últimas semanas de sesiones del Concejo Distrital de Cartagena. Algunos hicieron hasta el ridículo en las presentaciones de informes para justificar las incorporaciones al presupuesto de la actual vigencia y el correspondiente al año 2024. Y en los pocos debates de control político les fue peor. Un grupo de concejales les demostró que sus actuaciones ameritan investigaciones de los organismos de control del Estado.
No puedo desconocer que eres bueno para crearte historias. Tu condición de mitómano te lo permite. Y aunque sabes que nadie se cree tus cuentos, en estos cuatro años te dedicaste a confrontar a quienes considerabas contrarios a tu forma de gobernar. Tus aliados del sector gremial te abandonaron buscando mejores horizontes para los próximos cuatro años. Te ayudaron, eso sí, a sostener una imagen contraria al manejo que le diste a la ciudad. Con los miembros de tu gabinete prefirieron mantenerte en «la burbuja de las adulaciones» y, de esta manera, sacaron buenos dividendos. Entre tus secretarios, algunos sacaron más ventajas que otros, pero tendrán que responder por las irregularidades en el manejo contractual desde sus dependencias.
En octubre de 2019, en la etapa final de la campaña política para la Alcaldía de Cartagena, aseguraste en los debates públicos que al asumir el cargo acabarías de inmediato con la pobreza absoluta de los cartageneros, después de «irrigar $15.000 millones en barrios vulnerables» de la ciudad y trabajarías en programas especiales para reducir los índices de inseguridad en Cartagena. Y a pesar del tiempo y sin mostrar resultados, aún insistes en que «la corrupción se lleva el 70% del presupuesto, equivalente al $1.2 billones». Al final de tu fallida administración y de acuerdo a los índices del Dane y la pobre inversión en obras públicas, tus programas bandera de «la erradicación de la pobreza y la lucha contra la corrupción» quedaron como «un canto a la bandera» en las dos hojas tamaño carta que entregaste a la Registraduría Nacional del Estado Civil al momento de inscribir tu programa de gobierno como candidato a la Alcaldía de Cartagena.
Sin embargo, William, en sólo tres días de esta semana intentaste al final de tu administración borrar el perverso modelo de manejar el presupuesto distrital durante los años 2020, 2021, 2022 y 2023, con base en la teoría que «no llegaste a la Alcaldía para hacer obras de infraestructura sino para acabar con la corrupción». Nunca entendiste tu compromiso con Cartagena y ahora pretendes suplir con discursos tu incapacidad para gobernar la ciudad. Primero, en la cena de fin de año, le expresaste a los secretarios y contratistas del Distrito tu alegría por la «gestión» desarrollada en estos cuatro años: «Me voy feliz porque le cumplimos a Cartagena». Luego, el día jueves, se reunieron de nuevo secretarios, directores de institutos y OPS para escucharte la «rendición de cuentas» amañada para tu satisfacción personal. Los funcionarios quedaron como unos príncipes. Cumplieron hasta las metas del Plan de Desarrollo.
Y por último, esta tarde, durante la celebración del Día Internacional de la Lucha contra la Corrupción, como cualquier espectáculo circense, tratarás de decir que «tu lucha contra la corrupción te dió resultados». Por el contrario, los cartageneros –de manera tácita– entendimos que harás oficial a Cartagena como capital mundial de la corrupción. Y aquí no vale lo que diga la USAID de Estados Unidos y su programa sobre transparencia, cuyos insumos manipuló y entregó la Oficina de Transparencia y Anticorrupción adscrita a tu despacho. Te cuento que me llamó la atención tu invitación hoy a la Plaza de la Proclamación : «Todos conocen que este es el tema que más llevo en el corazón por ser responsable de la pobreza, desigualdad, falta de empleo, inseguridad y demás problemas que afectan nuestra sociedad. Gracias».
La secretaria de Planeación Distrital, Sandra Bacca, la replicó y agregó: «Por favor acudir con sus equipos y familia. No nos dejen solos».
Termino esta carta abierta recordándote que a partir del 1 de enero tendrás que informarle a las autoridades competentes por estos casos, de una extensa lista de actos irregulares de tu administración:
• Alcantarillado de Bayunca y Pontezuela.
• Incumplimiento de sentencias judiciales (Bahía de Cartagena, traslado del mercado de Bazurto, Nuevo Callejón Dandy en Manga, Caño Juan Angola, solución definitiva de El Laguito, recuperación de La Popa por invasiones, entre otros).
• El nuevo contrato del recaudo de Transcaribe firmado el 27 de agosto con la firma Sonda de Colombia.
• Convenio con Edurbe para la relimpia de canales pluviales de la ciudad.
• El mal estado del sistema semafórico de la ciudad por decisiones irregulares del DATT.
• Las deudas del IPCC por la operación de las Fiestas novembrinas en los años 2022 y 2023.
• Los contratos por $58.000 millones de la Secretaría de Infraestructura para la malla vial.
• Los estudios contratados con la Empresa de Desarrollo Puerta de Oro de Barranquilla para el Parque Distrital Ciénaga de la Virgen
• Contrato de reforestación en Puerto Badel (Arjona) por valor de $2.718 millones. Secretaría General.
• Detrimento patrimonial por la formulación del POT.
• Después de cuatro años a Nelson Mandela le incumplieron con su hospital