Análisis de Cartagena Cómo Vamos
Cartagena de Indias, 24 de abril de 2025.- La energía eléctrica es una de las fuentes más importantes de energía en la economía global. Datos del Banco Mundial, muestran que la cantidad de electricidad que cada persona usa (medida en kilovatios hora o kWh), se ha triplicado entre 1970 y 2014, pasando de 1198 a 3105 kWh.
A raíz de la coyuntura en materia eléctrica por la que atraviesa Colombia, Cartagena Cómo Vamos (CCV), ha elaborado este análisis para comprender qué está pasando en una parte del territorio nacional.
En Colombia, este es uno de los servicios básicos, necesarios para garantizar el bienestar de la población e impulsar el desarrollo de la industria y las empresas, así mismo, es uno de los países de América Latina con bajo nivel de consumo de energía eléctrica, con aproximadamente 1492,5 kilovatios hora per cápita para 2021.
En las últimas semanas se han agudizado retos importantes que se marcan de manera diferenciada en cada región, como lo es el Caribe colombiano, un territorio que se ha caracterizado por niveles de inversión rezagados en infraestructura y altos costes. Lo que ha provocado que históricamente en la región sean más frecuentes los cortes, haciendo que el sistema sea menos confiable y de baja calidad en comparación a otras zonas del país.
Para el caso de Cartagena, el servicio de energía eléctrica es prestado por Afinia, una filial del Grupo EPM. Quienes afirman que no es posible tener un dato de consumo de la ciudad, sino de un área geográfica denominada ‘Bolívar Norte’, ya que las redes de la capital de Bolívar son compartidas con otros municipios.
En esta zona, para el año 2023, se consumieron cerca de 4.088 gigavatios hora, un 5% más que el año anterior y esta tendencia creciente se ha mantenido.
Al rezago por falta de inversión se le suman los factores ambientales de la región que incrementan el nivel de consumo, haciendo que se vuelva un golpe para la economía de los hogares por las altas tarifas.
La Heroica en marzo de 2021, tenía una tarifa aplicada para tensión 1 de 566,58, pesos el kilovatio hora, tres años después, para marzo de 2024, llegó a 1095,64 pesos, es decir, el doble.
Revisando las tarifas de los operadores de energía eléctrica de las principales capitales del país, encontramos que la de A-ire en Barranquilla en marzo de 2024 fue de 1211,29; le sigue Afinia en Cartagena, en 1095,64; en tercer lugar, EPM en Medellín, con 884,21; el cuarto lugar es para ENEL en Bogotá con 882,3; y por último EMCALI, con 877,7.
El reto es lograr que una región como el Caribe, con una de las tasas de pobreza monetaria modera más altas, tenga acceso a mejores tarifas, logrando un aumento en la oferta, no distorsionando el precio con una intervención. Colombia goza de una serie de dotaciones hídricas que hacen propicia la generación de energía a través de hidroeléctricas, por eso, la mayor parte de la matriz de energía nacional proviene de esta. No obstante, tiene sus desventajas, sequías como las que afronta el país actualmente, tienden a afectarlas.
Frente a este análisis hecho por Cartagena Cómo Vamos, su directora, Eliana Salas Barón, expresó que “la situación de energía eléctrica en Colombia no es una conversación de unos cuantos, es de carácter nacional, en la que las regiones rezagadas, como el Caribe, deben exigir soluciones de fondo a la problemática de pobreza energética, caracterizada por las altas tarifas y una alta ilegalidad en la conexión, que es consecuencia directa de la precariedad histórica de nuestra infraestructura, mala dirigencia y control”.