Cartagena de Indias, 10 de septiembre de 2024.- El primer campanazo de alerta lo dio Funcicar el 8 de agosto pasado al anunciar en sus redes que «la Localidad de la Virgen y Turística va a contratar a una ESAL para que desarrolle actividades deportivas durante tres meses. El proceso tiene un valor de $1.000.000.000, de los cuales $435 millones se invertirán en uniformes y medallas».
Los juegos se inauguraron el pasado domingo, y allí el alcalde local Alexis Valerio Paria encendió la llama olímpica, con el desfile de las delegaciones deportivas. De inmediato, también se encendió la polémica.
El escozor causado atrajo muchas miradas entre ellas de Jacqueline Perea, aguda y controversial líder de opinión, excandidata a la Alcaldía, quien tildó sin ambages de «corrupto» al mencionado contrato.
«Porque tiene un sobrecojo de más del 60% en la coordinación y la logística», advirtió en un video publicado en sus redes sociales, donde señaló que el contratista es Fundacomún, y desglosó varios puntos de las obligaciones contractuales.
Comparó el costo de este contrato con lo invertido por el Ider en los Juegos Intrercolegiados, que -sostuvo- fue de $250 millones, es decir, una cuarta parte de lo contratado por el alcalde local Valerio, con el agravante que no se contrató póliza de riesgo.
Dijo que el mismo alcalde local se autorizó el contrato y es el supervisor, obviando que la autorización le correspondía al alcalde mayor Dumek Turbay.
En la Localidad de la Virgen y Turística piensan otra cosa, señalan de oportunismo político a la señora Perea, y defienden las virtudes del contrato, sobre todo por la oportunidad que brinda a la infancia y juventud de su jurisdicción para involucrarse en actividades deportivas y sanas, que los alejen de actividades nocivas o peligrosas.
Además, sostienen que el contrato tiene un tiempo de ejecución y unas obligaciones para el contratista que pueden ser monitoreadas por la comunidad y las veedurías.
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