Cartagena de Indias, septiembre 30 del 2024.- La creciente popularidad del turismo de naturaleza ha puesto en el mapa una nueva actividad en la isla de Barú: el avistamiento de mapaches en los manglares.
Este fenómeno no sólo atrae a visitantes en busca de experiencias auténticas, sino que también representa una fuente de ingresos para los habitantes locales, quienes han comenzado a comercializar paquetes turísticos que incluyen esta singular oportunidad de conectarse con la vida silvestre.
“No obstante, desde Cardique hacemos un llamado a la responsabilidad y la sostenibilidad en el desarrollo de estas actividades, con el fin de preservar la biodiversidad y la integridad del ecosistema de manglar, un hábitat esencial para múltiples especies. El turismo, cuando no se gestiona adecuadamente, puede generar un impacto negativo en los entornos naturales y en la fauna que los habita, lo que pone en riesgo la continuidad de estas prácticas a largo plazo”, precisó Ángelo Bacci, director de Cardique.
Recalcó que es fundamental que los turistas sigan ciertas recomendaciones para garantizar que la actividad de avistamiento no interfiera con el bienestar de los mapaches ni con el equilibrio del manglar. _“Reiteramos la importancia de no entrar en contacto directo con estos animales, ya que pueden ser portadores de enfermedades que representan un riesgo tanto para los humanos como para otras especies. Igualmente, solicitamos evitar alimentarlos, dado que los alimentos procesados o no propios de su dieta natural pueden provocarles graves trastornos digestivos que incluso podrían llevarlos a la muerte”,_ sostuvo.
En su lugar, Cardique invita a los visitantes a disfrutar de esta experiencia de forma responsable, capturando la belleza de los mapaches a través de fotografías y videos, siempre guardando una distancia prudente y respetuosa. Es importante recordar que el avistamiento debe realizarse sin alterar el comportamiento natural de los animales ni el entorno en el que se desarrollan.
“Desde Cardique, reafirmamos nuestro compromiso con la protección y conservación de los ecosistemas de la jurisdicción, y trabajamos de la mano con las comunidades locales para promover un turismo que sea compatible con los principios de sostenibilidad ambiental. Solo a través de la educación y la concienciación de todos los actores involucrados podremos garantizar que actividades como el avistamiento de mapaches en Barú continúen siendo una fuente de desarrollo económico, al mismo tiempo que protegemos la invaluable biodiversidad de la isla”, puntualizó el funcionario.