A la caza de nuevos talentos en la era de la IA – Opinión de Ambrosio Fernández

Por Ambrosio Fernández (Especial para Revista Zetta).- Es paradójico hablar de las dificultades que tienen las empresas para llenar puestos de trabajo cuando recientemente el DANE ha revelado que el desempleo en agosto subió ligeramente en Colombia, ubicándose en 9,7% y más cuando la falta de empleo y/o informalidad es una situación que arrastra nuestra economía desde hace décadas. 

Sin embargo, también es una constante entre empresarios encontrar una fuerte desconexión entre la academia y el sector privado y tener frustraciones de cara a las expectativas que buscan las nuevas generaciones con su panorama laboral. Situación que afecta a todas las economías. Por ejemplo, según un reporte de Bussines Europe, en ese continente la mitad de las empresas dijo tener dificultades para encontrar talento en las llamadas áreas STEM. En el caso de Colombia, la compañía Manpower Group anotó que, de acuerdo con un informe realizado, el 77% de las compañías mostró tener también dificultades para encontrar talento humano.

El panorama es mucho más difícil, pues en este momento de la historia se está redefiniendo, como hace mucho tiempo no pasaba, qué habilidades se necesitan para enfrentar los nuevos desafíos e incluso qué profesiones u oficios quedarán obsoletos con el avance de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) o el internet de las cosas (IoT). El Banco Mundial y la Organización Mundial del Trabajo han revelado recientemente, que entre el 26 y 38% de los empleos en Latinoamérica y el Caribe están expuestos a la GenAI (inteligencia artificial generativa) lo que significa, en otras palabras, que podrían ser reemplazados por los chatbots. 

Un auténtico reto profesional la situación actual, pues mientras las tendencias llevan a los empresarios a pensar qué procesos podemos automatizar, por otro lado, hay que imaginar donde encontrar a los talentos que se encargarán de automatizar, hacer seguimiento a esa automatización y generar buenos rendimientos financieros. ¿Terminaremos contratando robots? ¿Serán las máquinas quiénes dictarán los objetivos de negocio? Preguntas válidas para un guion de película de ficción, o para una reunión cotidiana en la oficina. 

La Revolución 4.0 supone muchos cuestionamientos y por ahora pocas respuestas, no obstante, lo que, si está claro desde hace algunos años, es en la necesidad de reforzar las habilidades blandas de los colaboradores en las organizaciones.

Destrezas como el liderazgo, el trabajo en equipo, la comunicación, la resolución de problemas y las buenas relaciones interpersonales son características que, si o si debieran tener los empleados de hoy, pero que así parezcan básicas u obvias, son grandes las falencias que se encuentran en este aspecto en el mundo laboral. 

Mientras el planeta avanza en el desarrollo de tecnologías que seguramente marcarán incluso la supervivencia misma del hombre sobre la Tierra; para trabajar y relacionarnos habrá que seguir valiéndonos de elementos sencillos, apelando a la esencia misma de ser un “ser humano”.