Por Luis Eduardo Brochet Pineda (Especial para Revista Zetta).- 7 de diciembre de 2024.- El 17 de febrero de 1815, desde los puertos de Cádiz, zarpa el Ejercito Expedicionario de América con el objetivo de sofocar las insurrecciones de las Colonias en el nuevo mundo – Caracas, Mar del Plata, Montevideo, Perú – pero especialmente, reconquistar para la península española, a la plaza fuerte y antemural del Reino, Cartagena de Indias, erigida cuatro años atrás en el Estado Soberano de Cartagena. Al frente del ejército de la reconquista estaba el Mariscal de Campo y luego Teniente General, Pablo Morillo, veterano de la guerra contra Francia, así como el 85% de su tropa.
Morillo navega con 10.500 efectivos, entre oficiales, la infantería, la caballería, artillería e ingenieros. La Flota se compone de 62 embarcaciones artilladas con 169 cañones constituyendo una ofensiva temible con la que espera someter a la abaluartada e inexpugnable plaza de Cartagena de Indias.
Pablo Morillo pisa tierra firme el 4 de abril de 1815 y estando en Venezuela, luego de repartir las tropas, organizar los frentes y las rutas, atender las bajas por enfermedades y recibir el apoyo de Francisco Tomás Morales, con sus 2.954 hombres de los batallones de refuerzo de pardos y negros venezolanos, llega a Santa Marta para organizar el asedio contra Cartagena, sumando 7.130 combatientes para esa especial misión, que equivalía, aproximadamente, a un 40% del total de la población cartagenera de entonces.
El ejército del Pacificador emplea la táctica de «guerra a muerte y tierra arrasada», sometiendo a poblaciones enteras como Sabanilla, Malambo, Santa Catalina y Turbaco, no solo dando de baja a su población, sino prendiéndole fuego a las casas y graneros e inutilizando o envenenado las fuentes de agua. En agosto 22 de 1815, se inicia el cerco contra Cartagena, bloqueando todas las rutas, por tierra y mar, de cualquier suministro de alimentos, armamento o dinero, que pudieren abastecer y atrincherar la plaza.
Tierrabomba y los fuertes de Bocachica no habían sido presa fácil para el ejército expedicionario y allí, la resistencia de Cartagena, a pesar de algunos traspiés al interior de la bahía, había sido tenaz. El 11 de noviembre de 1815, mientras en la plaza sitiada se celebraban atropelladamente los primeros cuatro años de independencia absoluta del Reino de España, bajo incesante bombardeo, Tierrabomba caía en manos de la Flota de Morillo, perdiéndose, estratégicamente, el último frente de la resistencia.
Lo que ocurrió luego de la toma de Tierrabomba y Bocachica por parte de Francisco Tomás Morales, fue la quema de todos los pueblos, incluido el Lazareto de Caño del Oro, y el degüello de 400 nativos de la isla.
El 6 de diciembre de 1815, hace 209 años, entra Morillo a una ciudad infestada de cadáveres y rendida por hambre, pero nunca entregada, comenzando los días del terror… pero esa es otra historia.
Desde la Fundación sitio de Cartagena: los héroes olvidados de 1815, una entidad sin ánimo de lucro fundada por cartageneros, la cual me honra presidir, queremos reivindicar el título de Ciudad Heroica que estos hechos históricos entrañan, desde varios frentes y procesos visibles, para propios y extraños.
*Economista y Abogado.