
Por José Ricardo Bello Espinosa (Director de Revista Córner).- (Especial para Revista Zeta).- Cartagena de Indias, 25 de marzo de 2025.- Al llegar a la jornada 14 de las eliminatorias mundialistas, la Selección Colombia llega con un balance aceptable porque está clasificándose parcialmente al Mundial 2026, pero también es preocupante por los últimos resultados obtenidos. Los dirigidos por Néstor Lorenzo, de los últimos quince puntos, han logrado solo tres y el comportamiento futbolístico ha dejado mucho que desear, lejos de aquel nivel que vimos en la Copa América 2024 en los Estados Unidos.
Una eliminatoria es muy diferente a una Copa América. Aquí la programación de las jornadas se hace previamente y hay que apostarle mucho al momento futbolístico de los jugadores, porque solo se cuenta con cuatro días para entrenar antes del primer partido y otros cuatro días para el segundo, sumándole el desgaste físico del primer partido. En esta competencia siempre hay tres rivales fijos a clasificar: Argentina, que ya logró su clasificación; Uruguay, una tradición en Sudamérica; y Brasil, que, a pesar de sus altibajos, no deja de ser favorito en estas circunstancias.
Las demás selecciones siguen en nivel futbolístico con la ventaja de que esta eliminatoria da un cupo más que las anteriores; seis en total clasifican directamente y uno va al repechaje. Es decir, de diez equipos en competencia, solo tres quedan eliminados.
Colombia, después de un muy buen arranque, tiene 19 puntos, producto de 5 victorias, 4 empates y 4 derrotas ocupando el sexto lugar. Necesita 24 puntos para estar en el Mundial. A falta de cinco jornadas, esto parece muy viable. Sería una debacle no conseguirlos. El profesor Lorenzo en estos días atraviesa la situación más compleja desde que tomó las riendas de la Selección Colombia y debe estar evaluando por qué los resultados, especialmente en los partidos ante Uruguay y Brasil, se fueron en los últimos minutos.
La base de jugadores de la Copa América se mantiene. El gran momento de John Jader Durán, John Córdoba y Luis Díaz dice que existen unos delanteros temibles. Sin embargo, la falta de contundencia y el funcionamiento colectivo han fallado y han hecho deslucir a Colombia ante sus últimos rivales. Las opciones están. La presencia de Hinestroza, Campaz y Juanfer Quintero es solicitada por la afición, sobre todo a la hora de realizar los cambios en los segundos tiempos de los partidos.
Las variantes son muy demoradas. Se espera que contra Paraguay se hagan las sustituciones en el momento preciso e, igualmente, la concentración sea plena, porque no se concibe que comenzando los partidos recibamos goles, algo muy distante de esa defensa que lucía sólida en la Copa América y los partidos de preparación. Si gana hoy, Colombia estará a las puertas del Mundial. De fracasar, para Lorenzo vendría una crisis. Paraguay tiene a Gustavo Alfaro como director técnico, quien conoce bien el fútbol colombiano y llega motivado. Pero Colombia, con sus individualidades y su fútbol de conjunto, si encuentra a James en un buen momento, debe marcar la diferencia para recibir a Perú en junio y consolidar su clasificación, porque si tiene que buscar puntos en Argentina, aunque los gauchos estén clasificados, no le será fácil.
Ojalá se logre. Esperemos que se mueva la pelota en el Metropolitano a las 7 de la noche y pensemos en conseguir tiquetes para el próximo Mundial, que se inaugurará en México, Canadá y Estados Unidos, y cuya final será en Nueva York.