Por José Ricardo Bello Espinosa (Especial para Revista Zetta).- Al arribar a este viernes 25 de abril y consultar la tabla de posiciones del grupo A del torneo de ascenso nos encontramos con Real Cartagena en el séptimo lugar con 20 puntos.
Llevamos a 13 años en el descenso y siempre nos quedamos con la ilusión parcial de ver a Real Cartagena en los lugares de privilegio, algo que había prometido el técnico Sebastián Viera, que ya es periódico de ayer .
Mucho hay que analizar. En el campo deportivo los equipos reflejan en el terreno la manera cómo son manejados administrativamente. La empresa Colombiagol ha tenido algo de buena intención desde su llegada hace tres años, liderada por Helmun Welling y Renato Damiano, pero los resultados no se logran a pesar de contar con el respaldo incondicional del alcalde Dumek Turbay y el gobernador Yamil Arana. Acaban de contratar a Martin Cardetti el «Chapulín», nadie contaba con su astucia y ni el más optimista de los hinchas pensaba que este técnico podría regresar. Sin embargo regresó con un buena credencial que ganó un torneo con LLaneros f.c y conoce la categoría, a lo que se suma que ahora tiene buena nómina con la que puede reorientar un barco que está en crisis administrativa y deportiva. Un triunfo puede despertar la confianza y si logra manejar su carácter y tener un buena relación con la prensa, el director técnico argentino podría despegar con esa nómina a su alcance.
Está vez no queremos tener unas excusas para los malos resultados. Es cierto que él no armó el equipo, pero esperamos que muestre su conocimiento y experiencia vivida y que sepa manejar los resultados, un debilidad que se presentaba hace dos años cuando estuvo en el Real Cartagena: El equipo arrancaba con una gran energía con Santiago Gómez en frente y se iba quedando en el terreno como los muñecos de cuerda antiguos que utilizaban pilas Eveready. Esperemos que Cardetti tenga en cuenta a los jugadores cartageneros y que que ponga a rendir a los de experiencia como Marrugo, Montero, Rodríguez, Dela Rosa o Pitillo Salcedo. Miren el contraste: mientras muchos equipos traen jugadores cartageneros en sus titulares y definen partidos como Álvaro Meléndez en Patriotas y Herrera Caballero de Canapote y figura en Jaguares cuando ganaron 3×2
Los resultados lo dicen todo, aquí lo que sirve es clasificar a los cuadrangulares y ser finalista. Lo rescatable en lo deportivo es Juan David Rodríguez, los goles de Fredy Montero y Miguel Murillo que han mostrado sus cualidades como goleador y todos los hinchas seguramente esperan un mejor futuro.
Ya vamos por la tercera parte del primer torneo y esperamos que Real Cartagena dé la satisfacción de pelear una final, algo que sería muy bueno para Martín Cardetti que quedaría como el chapulín salvador.
En Cartagena se siente la cultura deportiva alrededor del Real Cartagena, el entusiasmo despertado por por el alcalde Dumek Turbay y el Gobernador Yamil Arana ojalá se encuentre sinergia entre directivos, cuerpo técnico, jugadores, prensa e hinchada, solo se ha visto el oportunismo de seudo orientadores ante la complicidad de los directivos y de un sector de la prensa que sabe evaluar es sobre lo sucedido.
En ocasiones anteriores les hemos recordado.que todos los equipos que han descendido en 12 años han vuelto a subir y el único que sigue desterrado es Real Cartagena. Se han intentado todas las fórmulas y ninguna ha funcionado y aún no se encuentra el antídoto contra el descenso.
¿Qué sigue?
Para el segundo semestre se espera que el señor alcalde Dumek Turbay,el señor gobernador Yamil Arana han demostrado que son grandes dirigentes deportivos matengan su respaldo pero con unos acuerdos claros con los amigos de Colombiagol y los nuevos inversionistas que están por llegar.
Hay mucha prioridades en una ciudad como Cartagena y el departamento de Bolivar, y si se va a apoyar el Real Cartagena, lo más indicado es que garantice resultados para toda la afición.
Para brillar y resplandecer hay que trabajar, con esfuerzo, honestidad y dedicación, si no pasarán muchos años más y seguiremos en este infierno llamado B.