El conversatorio que integró a los más destacados cultores de este género musical, originario de Cartagena organizado por “La Asociación de Amigos Solidarios por Colombia”, coordinado por la gestora social y precandidata a la Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias, Luz Estela Cáceres Morales, analizó profundamente el fenómeno de expresión cultural ampliamente conocida como Champeta, ritmo musical autóctono de la ciudad de Cartagena.
El evento donde se presentó la coreografía de Las Estrellas de Rawad, dirigido por Inírida Escorcia, se dieron cita Moisés de la Cruz, Manrego, Melchor Pérez, Viviano Torres, Luis Tower, Charles King, Luis Chávez, Yanairo Marín, entre otros, examinaron los orígenes sociogeográfico y cultural de este pegajoso movimiento cultural de las barriadas de la ciudad.
El público asistente escuchó a panelista como Moisés de la Cruz, expuso sobre los verdaderos orígenes de esta expresión en personas sin ninguna formación académica y con necesidades básicas insatisfechas, viviendo en condiciones infrahumanas.
Expresó que en los inicios con Viviano Torres como precursor de este ritmo cadencioso, donde tuvo mayor receptividad fue en la población infantil, que luego se fueron formando como futuros intérpretes y vocalistas, describiendo su entorno y sus vivencias.
Por su parte Luis Tower coreando un tema sobre el origen del ritmo musical en el año de 1985, intervino diciendo que realizando un trabajo de investigación con el Grupo Son Palenque, que luego de la participación del Festival de Música del Caribe, y aprovechando unas becas de la Escuela de Bellas Artes cristalizaron sus sueños de hacer una manifestación musical popular, con Melchor Pérez y Charles Kind.
A una inquietud de Luz Estela Cáceres Morales sobre cómo está compuesta la instrumentación de las agrupaciones de Champeta, coincidieron en responder teclado, bajo, batería, congas, guitarra; a lo que agregó Manrego que en Amsterdan unos aficionados le habían solicitado en su presentación de la víspera el piano.
Rafael Chávez, en su intervención reafirmó el origen de la champeta en la ciudad de Cartagena, con la colaboración de Kusima, Discos Fuentes, Wilfrido Figueroa, como programador de emisoras y el Rey de Rocha, entre otros.
En medio del conversatorio recordaron las restricciones gubernamentales que han existido alrededor de la ejecución pública del ritmo, la poca colaboración estatal y en parte la persecución de las autoridades. Una alta funcionaria desde el Ministerio de Cultura, como la Chica Morales, le dio la trascendencia internacional de la Champeta de Cartagena, llevándola al continente europeo y colocándola en el sitial mundial de hoy en día.
Con los padecimientos propios de los inicios exploratorios, la crisis económica y poca publicidad, y las exigencias de las casas disqueras, les obligó cambiar el nombre de champeta por terapia criolla, que se comercializó en los Estadio Unidos y trascendió a los estrato sociales más altos al de los intérpretes.
Actualmente los intérpretes de la Champeta consideran que hoy es aceptada, y es la interpretación de las vivencias de las barriadas de la población vulnerable de la ciudad que tienen un hábitat con las mínimas condiciones de vida y sin la debida educación de los padres, la sociedad y el Estado; aunados a la falta del sentido de pertenencia del ciudadano del común.
En la conclusión la precandidata a la alcaldía Luz Estela Cáceres Morales, resaltó la presencia de los cultores de este ritmo y de organizaciones y personalidades de otras ciudades del país que se dieron cita en el conversatorio, que reclamaron inclusión gubernamental de la Champeta.
