(www.laotracara.co) La ex senadora del Partido de La U, Piedad Zuccardi, aliada del Gobierno de Colombia, lleva dos años y medio en una larga detención preventiva esperando que la Corte Suprema de Justicia le realice el juicio en su proceso por presuntos nexos con paramilitares en la Costa Caribe, pero el alto tribunal no lo ha hecho y le ha negado en varias oportunidades la libertad, a pesar de que los términos legales ya vencieron.
La última negativa fue el pasado 19 de agosto de 2015, cuando la Suprema ratificó la decisión de no concederle a la dirigente sucreña un recurso de Hábeas Corpus, que esta interpuso ante el Tribunal Superior de Bogotá, una instancia inferior a la Corte, para salir de su centro de reclusión. Expliquemos que el Hábeas Corpus es una acción júridica (o derecho) que protege la libertad de una persona cuando es capturada y se prolonga ilegalmente la privación de su libertad.
Uno de los motivos del alto tribunal, que preside el magistrado Leonidas Bustos, para demorar el comienzo del juicio contra Zuccardi, es una supuesta maniobra dilatoria, “distractora o entorpecedora” por parte de la conocida ex congresista y su abogado con el fin de alargar el proceso, lo que quedó plasmado en el Hábeas Corpus que le fue rechazado. En el documento se afirma que la líder política tiene garantías y que su defensor “presenta un memorial diario con distintas solicitudes, que todas son atendidas oportunamente por la H. Corte Suprema de Justicia”.
Aclaremos que un memorial es un escrito mediante el cual se pide algo a una determinada autoridad y en este caso es un derecho constitucional que tiene la ex parlamentaria, o cualquier otra persona, para defenderse de los señalamientos de la justicia.
Sin embargo, Zuccardi y su abogado tienen otro argumento, y es que la Sala Penal de la Corte Suprema, contrario a lo que dice, no les ha dado respuesta a sus memoriales o peticiones y así se lo han hecho saber al propio tribunal.
Son ocho memoriales que tienen pensando a la máxima entidad de la justicia penal colombiana desde el 2014, y no se puede decir nada diferente, ya que no se explica por qué no los ha resuelto.
En este fáscimil se pueden ver, con un asterisco, las fechas de las peticiones que le ha realizado Zuccardi a la Corte, sin que esta le responda:
Aunque el tema es bastante jurídico La Otra Cara les presenta a los lectores, siete de los citados memoriales para el conocimiento de los entendidos en la materia:
El primero fue el 25 de septiembre de 2014.
En esa fecha, la defensa de Zuccardi entregó un peritaje de expertos realizado por la firma ADALID, en el que se demuestran unas supuestas inconsistencias en las firmas plasmadas en varios informes de Policía Judicial que reposan en el proceso. Al parecer la rúbrica de la investigadora del CTI de la Fiscalía, a cargo de los mismos, es falsa, lo cual pone en entredicho la legalidad de la mayoría de las interceptaciones telefónicas que se hicieron contra la ex Senador y en las que se incluyen las conversaciones con abogado. Se pide un pronunciamiento al respecto por parte del alto tribunal. La Corte no ha tomado ninguna decisión.
El segundo fue el 25 de septiembre de 2014.
Memorial de Piedad Zuccardi solicitando a la Sala Penal no llamar a declarar de oficio al señor Galo Torres Serra, dada la enemistad pública entre ambos, porque ella, tras ser acusada falsamente por este personaje de vínculos con los “paras”, lo denunció y fue condenadao por calumnia agravada. Es obvio, que el testimonio de Torres sería contra la ex senadora, motivado en una venganza. La Corte no ha tomado ninguna decisión.
El tercero fue el 24 de octubre de 2014.
La defensa solicita aclaración de la lectura de la providencia del 12 de agosto de 2014, dado que no había coherencia en la relación de las pruebas, es decir, estas aparecieron en desorden, sin continuidad numérica. La Corte no ha tomado ninguna decisión.
El cuarto fue el 2o de noviembre de 2014.
Petición donde se pone de presente las suspuestas irregularidades en la audiencia del 12 de agosto de 2014, que se suspendió por falta de quórum, ante el impedimiento presentado por uno de los magistrados, el Dr. Gustavo Malo Fernández. Los mismos togados sorpredieron a su colega cuando llamaron a declarar a su hermana Gloria Malo, porque supuestamente presenció una reunión donde Hugo Atencia Villarreal, abogado del paramilitar alias Juancho Dique, afirmó que este temido delincuente iba a hablar contra todos. De inmediato, se ordenó un receso de la audiencia y al reanudarse el jurista Malo se declaró impedido y se levantó la sesión. Por lo cual, quedaron 4 de 5 magistrados, lo que significa una falta de quórum, sin embargo el acta de la audiencia está firmada por cinco magistrados, excluyendo a Malo, que argumentó su impedimiento, lo curioso del asunto es que en el acta aparece un togado que no estaba en la Sala, con lo cual se da a entender que había quórom normal. Este hecho podría considerarse como una falsedad. La Corte no ha tomado ninguna decisión.
El quinto fue el 19 de diciembre de 2014.
La defensa pidió la nulidad de 39 pruebas de cargo que fueron introducidas en el juicio de oficio, ya que debieron hacerlo en la etapa de la investigación. Lo ideal es que los magistrados no decreten pruebas de oficio porque deben ser imparciales. En este caso no fue así, pues las 39 pruebas ordenadas son todas en contra de la investigada y ninguna a favor de ella. La Corte no ha tomado ninguna decisión.
El sexto fue el 12 de marzo de 2015.
La defensa presenta un memorial coadyuvando o apoyando a Piedad Zuccardi en el escrito del 20 de noviembre de 2014 (cuando se presentó el incidente de impedimento del magistrado Malo), en el que solicita la nulidad de esa audiencia preparatoria del 12 de agosto de 2014, por la falta de quórum. La Corte no ha tomado ninguna decisión.
El séptimo fue el 16 de marzo de 2015.
Memorial en el cual la defensa apoya la petición del Procurador delegado en el caso para excluir las comunicaciones telefónicas interceptadas a Piedad Zuccardi y a su defensor William Adán Rodríguez (cliente-abogado) que fueron oídas y valoradas por la Corte Suprema y la Policía Judicial,como pruebas dentro del proceso, en el sentido de que la acusada estaba planeando con su apoderado un complot para desacreditar al alto tribunal. Para Zuccardi, con esto la Corte viola en derecho a la defensa y a la intimidad del procesado, ya que según la ley, cualquier acusado puede hablar con su abogado y planear la estrategía de su defensa, que generalmente consiste en controvertir las pruebas en su contra. La Corte no ha tomado ninguna decisión.
Según Zuccardi, dichos memoriales son clave para demostrar su inocencia.
“No son peticiones diarias y lo más importante, que en su contenido, son solicitudes justas normales y adecuadas frente al curso del proceso. De tal suerte, que no pueden ser elementos de juicio de los cuales se aferre la judicatura para negar el derecho a la libertad”, sostiene la ex congresista en uno de sus escritos.
En septiembre de 2015 se dice que comenzará el juicio contra Zuccardi.