Por JOHN ZAMORA.- Director Revista Zetta.- Respaldo popular y plena legitimidad tiene el alcalde Manuel Vicente Duque Vásquez para iniciar el mandato de cuatro años donde tiene una sola opción: hacerlo muy bien, acompañado de toda la ciudad.
Tantos años descuadernados y desunidos tienen que llegar al final y, como un “imperativo categórico”, debemos comenzar a creer en nosotros mismos. Por ejemplo, quiero creerle a Gerardo Rumié, presidente de la Junta Directiva de la centenaria Cámara de Comercio, cuando dice que debemos ser incluyentes y trabajar al unísono. Quiero creerles a los dirigentes políticos cuando expresan que los intereses de la ciudad están por encima. Quiero creerles en especial a los que perdieron y dicen que la campaña electoral ha quedado atrás. Quiero creerles a los 126 mil ciudadanos que votamos por Manuel Vicente de Jesús, no para que llegue al Palacio de la Aduana y dejarlo solo, sino para acompañarlo en su gestión. La ecuación es sencilla y vieja: si al alcalde le va bien, a la ciudad también.
En época de campaña sostuve que Manolo aprendió del deporte a conocer al individuo humano, y del periodismo social aprendió a conocer y comprender a nuestra sociedad, con notoria ventaja sobre otras disciplinas profesionales, y que su diploma externadista de Comunicador Social es tan válido, o más, que cualquier otro.
Manolo sabe perfectamente en qué se metió y cuál es su responsabilidad. Los periodistas no lo sabemos todo, pero sí sabemos buscarlo todo, y ese método de búsqueda es el que guiará al gobernante a encontrar el mejor equipo de trabajo y un puñado de soluciones para la ciudad. Ni con la lámpara de Aladino resolverá todos los problemas, pero de seguro acertará en varios de ellos.
El proceso de empalme tiene el propósito de diagnosticar qué ciudad y qué administración recibe, y quienes están en esas labores deben entender que no pueden esperar una retribución directa, como la de pertenecer al gabinete. Y esa es la mejor contribución que le pueden hacer al alcalde Manolo, si de verdad lo respaldan.
Los medios de comunicación tenemos una gran responsabilidad en la construcción de la nueva Cartagena que inicia este 1 de enero. En Revista Zetta nos declaramos soldados de la gran causa ciudadana, y ejerceremos el periodismo con libertad y autonomía, pero con sentido constructivo.
Es de esperar que el alcalde Duque dé señales inequívocas de este nuevo esquema de poder en Cartagena, y que sepamos entenderlas. Confío plenamente en sus capacidades, en su criterio, y sé que también tiene los pantalones para repeler a quienes han creído que por haberlo apoyado, tienen el derecho a parcelar la administración. Los tiempos de la “pandilla” no se deben repetir.
Con el nuevo alcalde también vendrá un nuevo Concejo, y nuevos Contralor y Personero, cuya responsabilidad es altísima en la construcción de la nueva Cartagena.
Es la hora. Manolo y la ciudad tienen que hacerlo muy bien. Y la ciudad somos todos.