El concejal Antonio Quinto Guerra Varela intervino en el acto que el partido Conservador organizó el sábado pasado para acoger las propuestas de Marta Lucía Ramírez como candidata a la Presidencia, y allí ratificó que buscará ser candidato a la Alcaldía de Cartagena.
Guerra Varela hizo una exposición breve sobre la situación de Cartagena de Indias respecto de las metas del Milenio, hizo una radiografía de la situación de inseguridad, y manifestó su punto de vista sobre el proyecto de Transcaribe.
Luego señaló que por tratarse de una reunión política del partido Conservador, era buen momento para recordar que hace 25 años esta colectividad tuvo un gran candidato como Fernando Araújo Perdomo, y que la ciudad no acogió esta excelente opción.
Acotó que es tiempo para que el partido Conservador demuestre desde el palacio de la Aduana lo mucho que puede hacer para que Cartagena salga adelante, para que la gente humilde tenga nuevas esperanzas, y que está en la tarea de dialogar con las comunidades y presentar su plena disposición para ser considerado como una alternativa de cambio desde la Alcaldía de Cartagena.
Fernando Araújo iba a ser la fórmula vicepresidencial de Marta Lucía Ramírez
La candidata presidencial Marta Lucía Ramírez reveló que la primera persona en que pensó para fórmula vicepresidencial fue Fernando Araújo Perdomo.
Lo conoció en el gabinete ministerial de Andrés Pastrana, cuando ella fue Ministra de Comercio Exterior y Araújo de Desarrollo Económico. Más adelante se han seguido encontrando en circunstancias políticas coincidentes.
Araújo, siendo presidente del Director Conservador, la invitó para que se presentara hace cuatro años dentro del abanico de precandidaturas presidenciales. Hace cuatro meses, estuvo en el comité de Garantías que avaló la convención conservadora en la que Ramírez resultó ganadora.
La candidata dijo que pensó siempre que un hombre del Caribe sería la fórmula indicada, pero Araújo declinó por tener avanzados compromisos profesionales y familiares, que le impiden dedicarse a una candidatura. Eso sí, declaró que Marta Lucía encontró un mejor candidato en Camilo Gómez, quien es su actual fórmula.
Luz Estela Cáceres, por ahora dedicada a la maternidad
Luego del debate electoral del 9 de marzo, donde Luz Estela Cáceres no pudo llegar al Senado, poco se sabía de ella, hasta el pasado sábado cuando participó en la reunión de conservadores con Marta Lucía Ramírez.
Dijo que por ahora se está dedicando a criar a su pequeño hijo, y que ese es su principal desvelo.
Comentó que está muy atenta a la situación de su padre, el ex senador Javier Cáceres, y espera que en el segundo semestre de este año, pueda disfrutar de su libertad.
Sobre candidaturas a Concejo o Asamblea o cualquier otra dignidad, dijo que no estaba de momento en su agenda, pero que más adelante se conocerá definiciones.
“Operación mareol” para Buendía
Este fin de semana se conoció lo que era un secreto a gritos: que Gustavo Buendía renunciaba a la dirección del Ider. Varios analistas coincidieron en decir que no se trataba de un problema político, pues su reemplazo, Iván Sanes, pertenece también al grupo de Vicente Blel Scaff, presidente del Concejo.
Entonces, concluyen los analistas, se trataba de un problema personal con el Alcalde y administrativo, pues uno de los principales problemas del instituto es que hace tres meses no le paga el sueldo a sus empleados, y desde la Secretaría de Hacienda no les giran recursos.
Comentan que uno de los detonantes fue el episodio de los campeonatos nacionales de ciclismo, cuando se debió cerrar el paso por el anillo vial para que se realizara una contrarreloj, lo que ocasionó gran congestión vehicular e irritación ciudadana. En ese momento, el alcalde dijo que no había ningún permiso, mientras que Buendía debió contradecirlo. Ese “malentendido” precipitó la “operación mareol” que hoy le tiene fuera de la administración.
Viene la “venganza de Dusán”
Así se le conoce en los corrillos a una imaginaria venganza por los resultados de la elección a Senado, donde el hermano del alcalde, Dusán Vélez, resultó “ahogado”. Ese imaginario especula con el fin de la ley de garantías, el fin de muchas OPS y el fin de muchos “puya ojos”. ¿Será que sí?