Plata es lo que necesita el gobierno de Manolo Duque y su secretario de Hacienda, Napoleón de la Rosa, tiene el reto de conseguirla.
La estrategia es acudir a diferentes mecanismos que incluyen generación de confianza, austeridad, renegociación de deuda, mayor recaudo, crédito, apoyo del gobierno nacional, fondos privados de inversión y alianzas público-privadas.
Lo primero es la generación de confianza y uno de los mensajes para lograrla es la austeridad. De las más de cuatro mil OPS, solo quedará cerca de la mitad. “Debemos hacer lo mismo pero con menos gente”, dice De la Rosa. Ese recorte liberará recursos por unos $15 mil millones, lo que confirma que el desborde en ese tipo de contratación lo único que hace es afectar la inversión social.
Junto a la austeridad está la misma reorganización del sistema tributario del Distrito, que contempla la famosa Reforma al Estatuto Tributario, que será uno de los proyectos de acuerdo de mayor trascendencia de este año, junto con el Plan de Desarrollo y el POT.
“Debemos hacer ajustes de forma y de fondo”, admite el secretario de Hacienda. Por una parte debe optimizar la dependencia y articular mucho mejor las áreas de tesorería, contabilidad, impuestos y presupuesto, pues no caminan al mismo tiempo. Por otro lado debe obtener mejores instrumentos para el recaudo, incluso “dientes”, para elevar ese ítem. Por ejemplo, De la Rosa le apunta a un mejoramiento tecnológico pleno para la Secretaría de Hacienda, y con ello obtener más recursos. Por ejemplo, se recuperaría la cartera del predial que anda por arriba del billón de pesos o la del ICA que ronda los $300 mil millones. “Así ninguna ciudad se puede desarrollar”, advierte.
Una de las metas es mejorar el recaudo de predial, donde la anterior administración logró importantes avances. Por ello, la campaña de beneficios del 20% que cerró el pasado 29 de febrero.
Además, la Secretaría de Hacienda se debe preparar para optimizar los recursos tributarios de aquellos grandes contribuyentes bien sea por relocalización industrial, bien sea porque ya son proyectos iniciados, como lo es Reficar, que cuando esté en plena operación representará cerca de $40 mil millones anuales en ICA.
En todo este panorama de tareas el dolor de cabeza mayor es el crédito de los $250 mil millones contratado por el exalcalde Dionisio Vélez.
El análisis de nuevo equipo de hacienda es que la tasa obtenida es atractiva, pero los plazos de pago son muy cortos, lo que aprisiona la liquidez y disminuye el margen de maniobra del Ejecutivo. Si lo que se busca es tener recursos para la inversión social, la salida está en renegociar con los bancos, para mantener tasas atractivas pero con unos plazos más sensatos, que permitan liberar flujos para inversión.
Napoleón de la Rosa cree que hay buenas perspectivas para que la confianza se vea traducida en obras.
Además de la inversión social, no se puede perder de vista un cúmulo de macroproyectos que son vitales para el futuro de la ciudad como el plan de drenajes, la avenida del Bicentenario, la protección costera, el transporte acuático o la quinta avenida de manga, entre muchas otras.
Si se elevan los ingresos y se renegocia la deuda actual, incluso liberando capacidad para otros créditos, no será suficiente, por lo que se debe acudir a las famosas APP y fondos privados de inversión, donde espera “pescar” recursos por más de $1.6 billones.
En esta perspectiva hace falta el compromiso del gobierno nacional, que servirá para apalancar la inversión social y los megaproyectos, pero De la Rosa es del criterio que se debe mostrar un gran trabajo y esfuerzo fiscal, para que la Nación sea más consecuente.
En efecto, recientemente se anunció el recorte de $6 billones, y vendrá una reforma tributaria nacional, aspectos del escenario económico nacional que se deben tener en cuenta a la hora de trazar el rumbo financiero de una ciudad que le apostó a un modelo donde primero es la gente.