Opinión de Erich Piña Féliz (Especial para Revista Zetta).- En una columna anterior en respuesta a la demanda presentada por un exconcejal, me referí al valor personal de Saber Perder, el cual es válido en muchas situaciones de la vida y mucho más en la política. La democracia colombiana nos brinda a todos los ciudadanos la posibilidad de presentar nuestras ideas y propuestas a consideración de otros ciudadanos. Ese es un derecho sagrado y de alta consideración en las sociedades basadas en el reconocimiento a las dignidades humanas y que nos reconocen a todos como iguales y sujetos de derechos. En este orden de ideas y consciente de mis capacidades y deseos de servir, sometí mi nombre y mis propuestas a consideración de los cartageneros; realizando un trabajo serio, constante, calle a calle, barrio a barrio, localidad a localidad, en la que ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida. Como resultado de ese trabajo serio y constante logré la adhesión de un equipo de trabajo valioso y competente sin cuyo apoyo no habría sido posible el éxito alcanzado, lo que finalmente dio como resultado una victoria contundente en las urnas, votos de cartageneros y cartageneras que se identificaron con las propuestas y el proyecto presentado.
Todos esos votos los considero un mensaje de confianza y un mandato de compromiso para lograr cada una de las metas propuestas, para canalizar cada una de las ideas recibidas y sobre todo para servir a la ciudad. Pertenezco a una familia de servidores por esencia y por convicción, siempre hemos procurado desde los roles que Dios nos ha permitido desempeñar servir y contribuir al bienestar de sus semejantes, pero siempre hemos servido en lo público desde el marco que nos da el ordenamiento jurídico y el respeto a las normas, especialmente en lo que a inhabilidades e incompatibilidades se refiere. Por esto hoy celebro con toda tranquilidad de conciencia la decisión del Tribunal Administrativo de Bolívar en el cual niega las pretensiones de la demanda interpuesta en mi contra por el exconcejal, por cuanto no he violado el régimen de incompatibilidades e inhabilidades consagrado en nuestra Constitución Política, ni en la Ley. Gané mi curul con votos y sobre todo con la confianza de muchos amigos a quienes representaré con total transparencia y compromiso en el periodo para el cual fui elegido y en todos los roles que Dios tenga para mi.
ERICH PIÑA FELIZ
Concejal de Cartagena 2016-2019
