Un “paranpanpán”, con valor de $48 millones, es la sobrecubierta y apuntalamiento que se instalará en la sede de la Asamblea Departamental, y que luego de 15 días permitirá saber el valor real de la intervención final que haya de hacerse en dicho edificio.
La secretaria de Infraestructura de Bolívar, Dora Carmona, explicó a los diputados que se trató de un proceso de mínima cuantía que iniciará en firme este miércoles, y cuyos trabajos tomarán unos diez días, durante los cuales se hará una exploración detallada del estado del edificio y se podrá saber la dimensión concreta de los trabajos finales.
Una vez se tenga el diagnóstico y presupuesto, se deberán buscar las fuentes de financiación para intervenir el inmueble. No obstante, con la sobrecubierta que se instale, los diputados podrán regresar a su sede para las sesiones habituales, advirtió.
Al parecer, el daño de la cubierta se ha extendido a otras zonas del edificio así como a la estructura contigua, donde funciona la sede de la Contraloría Departamental. “Nuestro edificio presenta grietas en la zona colindante con el edificio de la Asamblea”, confirmó el contralor departamental Óscar Pardo.
El diputado Jorge Rodríguez, del partido de la U, dijo que en marzo de 2013 se envió la primera comunicación sobre el deterioro de la cubierta, y que resulta inaudito que ésta se haya venido al piso hace dos meses, y que apenas ahora venga a ordenarse este trabajo.
Recordó que en 2007, con una inversión de $2.700 millones, se había restaurado la sede de la Asamblea Departamental. “Llegará 2018 y la Asamblea no tendrá sede”, anticipó el diputado, para denotar la lentitud de la Gobernación en atender este daño.
A su vez, el diputado Luis Padilla Sierra, del partido de la U, dijo que “al escuchar a la Secretaria, parece que la culpa del desplome de la cubierta hubiera sido de los diputados”, y advirtió sobre un eventual detrimento patrimonial pues desde hace 16 meses se le informó por escrito sobre el daño en la cubierta.
La funcionaria dijo que la Asamblea recibe recursos de los cuales debió atender el daño de modo temprano, dentro de su autonomía.
Explicó que una vez conocido el desplome de la cubierta, se inició el trabajo de presentación e inscripción del proyecto a Planeación Departamental, entidad de la cual expresó quejas por la excesiva documentación exigida. No obstante, se logró sacar adelante el proceso y el contratista ya comenzó a llevar materiales para iniciar los trabajos este miércoles.