Solo por capricho del Concurso Nacional de Belleza, la ciudad se verá sometida este viernes a una soberana tortura: la avenida Santander estará cerrada para permitir el desfile de sus 23 candidatas departamentales.
Sin ningún sustento histórico o sociológico sino comercial, el CNB decidió efectuar la llamada «Batalla de Flores», y recibió autorización de la Alcaldía, que además ha tenido que destinar recursos para organizar el desvío de rutas, cierre de vías, planes de contingencia en salud, entre otras molestias injustas.
Las perjuicios de este embeleco son enormemente superiores a los pretendidos beneficios. Se dice que la ocupación hotelera llegará este fin de semana al 75%, lo que da igual sin reinado, pues es un puente festivo y Cartagena tiene suficientes atractivos sin necesidad de certamen de belleza.
Habrá traumatismos para todas las personas que se movilizan hacia y desde el aeropuerto; la comunidad de Crespo quedará semi-encerrada; El Centro vivirá un calvario porque por allí deberán pasar quienes vienen o van hacia Bocagrande como única opción; las empresas han debido establecer horarios alternativos para evitar que sus trabajadores queden atrapados en el caos vial que se prevé para hoy; incluso la Alcaldía estableció una jornada continua para sus empleados hasta las dos de la tarde. Los consultorios médicos de Centro y Bocagrande debieron avisar a sus pacientes la cancelación o postergación de sus citas médicas por cuenta de esta «guachafita». Colegios de Crespo y Bocagrande, así como universidades decidieron cancelar la jornada académica.
… en fin, es tal el tamaño de este despropósito egoísta que resultará kilométrico anotar el calibre de la tortura cívica que tendrá Cartagena hoy.