Protesta por inadmisible insinuación

El jefe del prensa del IPCC, Jaime Rangel, presentó protesta verbal por el artículo de opinión que publiqué este lunes, titulado “Debe irse, pero debe quedarse” (https://www.revistazetta.com/?p=1993), en el que conceptúo sobre la gestión de la directora de esa entidad, Nacira Ayos, a la que califico de incompetente.

En presencia de varios colegas que cubren las sesiones del Concejo, Rangel en su reclamo insinuó que mi intención real era la de chantajear de alguna manera a la señora Ayos, o buscar de modo impropio algún tipo rebeneficio ulterior.

Sorprendido ante el exabrupto e irrespeto, le hice hincapié en el término, para que no me quedara duda de su real significado: “chantaje”, y no me corrigió.

En atención a mi educación, al respeto que merecen mis colegas testigos y el recinto institucional del Concejo, me abstuve de cualquier término o tono que pudiese ser malinterpretado, y me limité a decirle que cuando una persona está en un recinto lleno de cebollas, se impregnará de tal olor, y cuando se expone a rosas, será perfumado. Desde luego, su reclamo hedía a herbácea.

No quiero que el asunto pase de este tamaño, y respirando los aromas del rosal del buen periodismo de Revista Zetta –independiente-, dejo sentada mi enérgica protesta.

JOHN ZAMORA – Director Revista Zetta.