El representante a la Cámara por Bolívar, Hernando Padauí Álvarez, formuló fuertes críticas a la Administración Distrital de Cartagena de Indias, y pidió al Gobierno nacional intervenir frente a la alarmante ola de inseguridad.
Paradauí denunció que la extorsión se ha generalizado a comerciantes en todos los sectores de la ciudad, lo que se une a los atracos a cualquier hora del día y en la nueva modalidad de bandas motorizadas, así como el sicariato y otras formas de criminalidad.
“Le he pedido al Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que intervenga directamente en Cartagena de Indias, pues el alcalde Dionisio Vélez no ha sido capaz de formular políticas efectivas de seguridad ciudadana!, dijo Padauí Álvarez.
“El problema de Cartagena es un problema de Estado, porque aquí están todos los actores violentos como la guerrilla, las bacrim, los paísas, los urabeños y demás organizaciones criminales”, sustentó el representante a la Cámara por Bolívar.
Dijo que el alcalde Dionisio Vélez ha colocado una especie de muralla para no hablar con la ciudadanía y por eso estas preocupaciones no tienen eco en la Administración.
“Pero socializar esto es imposible ante una Administración arrogante, insensible, excluyente: con el alcalde no se puede hablar” y agregó que “mucha gente cree que cuando llega a la Alcaldía es igual que la empresa privada, y resulta que es un ente público tanto para los que votaron por el alcalde como para los que no, eso no es Tecnar ni ninguna empresa de su familia”.
Las criticas del dirigente también apuntaron a un caso de abuso animal registrado en el Centro de la ciudad, cuando un el conductor de un pequeño vehículo de tracción asnal fue sorprendido llevando excesiva carga. Padauí pasaba por el lugar e intervino en defensa del burrito junto con otros ciudadanos.
“Es una vergüenza que no se reglamente ni se defienda a los animales contra el maltrato en Cartagena”, dijo Padauí Álvarez.
Dijo que el caso de los caballos cocheros se debe revisar, para que se empleen equinos de raza apta para el tiro, y no caballos criollos que no soportan el peso ni el trayecto.