Anacronismos

Danilo ContrerasAnacronismos

Por DANILO CONTRERAS GUZMÁN

El mundo apuesta por el consumo, no hay duda; al punto que el sitio predilecto para el paseo de un par de enamorados, verbigracia, no es ya un parque sino un centro comercial. En la mayoría de las ciudades colombianas esto comporta una lógica adicional, en el “mall” los caminantes cuentan con la seguridad relativa que les ofrecen piquetes privados de guardias; en tanto que en el parque los enamorados están a merced de la delincuencia que pulula por aquellos escasos parajes. Además, el centro comercial permite satisfacer con cierta facilidad el apremio por gastar; el romántico paseo por el parque solo depara a los novios el dialogo que ya parece aburrido si se compara con el chat que mantienen cuando no se ven.

En un mundo así parece un anacronismo encontrar personajes como Pablo Iglesias en España y José Mujica en Uruguay.

Iglesias de 35 años, es licenciado en Derecho, politólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, fundador del Partido Podemos y recientemente elegido eurodiputado con la cuarta votación en España. Nuestro personaje se ha atrevido a criticar la corrupción del Partido Popular, del PSOE y aún de los Borbones, sosteniendo que la única patria de algunos dirigentes es su cartera y el dinero. Su partido ha suscrito un protocolo según el cual sus representantes en el parlamento europeo no podrán cobrar como sueldo más de 1930 euros cuando normalmente un eurodiputado gana unos 8000; ninguno podrá viajar en clase preferente sino en clase turista, más económica por supuesto y renuncian al plan de pensiones de privilegio con el que cuentan los eurodiputados, pues considera que todas estas prerrogativas son un insulto al grueso de los ciudadanos españoles que escasamente pueden llegar al final del mes con sus ingresos. El político  aduce que un cargo público debe ser fundamentalmente vocacional y no la oportunidad para “forrarse en dinero”.

Por su parte el presidente Mujica, a punto de cumplir 80 años, parece la encarnación del gobernante filósofo según el concepto platónico esbozado en “La República” y su discurso contra el consumismo puede ser realmente inspirador para algunos.

En entrevista concedida a un medio español Mujica sostiene que el consumo no se puede ni se debe evitar, sin embargo afirma que la gente está envuelta en una especie de telaraña que está montada en función de la acumulación del capital de unos pocos. “Yo te planteo la sobriedad como una manera de vivir”, le dice Mujica familiarmente a su entrevistador. “No somos libres cuando se nos impone una cultura de gastar y gastar y de cambiar el telefonito todos los meses y que el auto no te resiste dos años…eso mueve la economía pero no desarrolla tu vida”, continua Pepe como le llaman en su país.

Este raro espécimen de la política culmina su entrevista citando a Séneca según el cual pobre es aquel que precisa mucho.

Definitivamente hay personas, usos e ideas que parecen incongruentes con la actualidad, pero quizás para ellas el futuro será más auspicioso.