EDUCACIÓN, EDUCACIÓN Y MÁS EDUCACIÓN
Por: MIGUEL RAAD HERNÁNDEZ
Voy a iniciar este comentario con una frase que ya es un lugar común: Un pueblo sin educación será un pueblo sin desarrollo y sin seguridad. La educación es una variable principal en el proceso de identificación, generación y aprovechamiento de las oportunidades para el desarrollo personal, social y económico. Una educación de excelencia es determinante en la calidad de vida y la mayor competitividad de las personas y los pueblos. Y todo porque el recurso que hace la diferencia, el recurso más valioso, es siempre el recurso humano, la gente.
Lo dicho hasta aquí es casi una perogrullada. Pero, a pesar de ello, que difícil y escasa es en nuestro medio una buena educación.
Ya conocemos el resultado de las Pruebas Pisa donde Colombia ocupó el puesto 62 entre 65 países, siendo el penúltimo entre los latinoamericanos. Pero si esa es la situación general del país, la verdad es que por regiones hay significativas y muy relevantes diferencias. Por ejemplo, Bogotá – Cundinamarca tienen los mejores resultados en las pruebas Icfes para bachilleres y ahora en las Pruebas Saber. Medellín y Antioquia, lo mismo que Barranquilla y Atlántico en la Costa, son los mejores resultados en sus respectivas regiones. Por tanto, son los polos de mayor desarrollo económico y social. En cambio en Chocó, Sucre, Guajira, Bolívar y Cartagena, sus estudiantes son de los más rezagados en las evaluaciones y sus departamentos igual están entre los de menor desarrollo relativo.
Otra correlación importante es Educación y Seguridad Ciudadana. Las ciudades y poblaciones con más y mejores estudiantes, no tienen pandillas juveniles o tienen muy pocas. Los niños y jóvenes desescolarizados son la fuente que nutre a nuestras pandillas. Por eso, a más jóvenes por fuera del sistema educativo más inseguridad y a más horas de estudio diario más seguridad en los barrios.
En Cartagena tenemos la prueba palpable. En el 2013 la cobertura de nuestro sistema educativo fue de apenas el 77.7% de la población en edad escolar. Es decir, el 23.3% de nuestros niños y jóvenes no estudiaron el año pasado. Y para empeorar la situación, si cabe, en el 2013, disminuyó la población estudiantil matriculada. Más de 12.000 estudiantes no volvieron a las aulas. En este mismo año, las cifras de seguridad indican que las pandillas juveniles en los barrios de Cartagena aumentaron de 62 a 82 pandillas identificadas. Veinte (20) pandillas más el año pasado.
De otro lado a falta de educación serán las pasiones y los instintos los que dominen la conducta de los seres humanos. Con razón aconsejaba el poeta: «Estudia y no serás cuando crecido, ni el juguete vulgar de las pasiones ni el esclavo servil de los tiranos».*
COLETILLA: Ayer, 3 de septiembre de 2014, se conoció el informe del Foro Económico Mundial sobre el desarrollo económico y social de 144 países, donde se advierte que Colombia cayó siete puestos en salud y educación primaria y nueve lugares en educación superior y capacitación. En otras palabras, hemos decrecido en la acumulación de capital humano de excelencia. Quedan encendidas las alarmas.
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* ELIAS CALIXTO POMPA, poeta venezolano 1837-1887,