El béisbol un deporte fascinante, las posibilidades de decir quién va a la Serie Mundial a través de los números puede ser fácil solo determinando las estadísticas de la temporada regular y analizarlas mediante algo más que el sentido común. Pero cuando se trata de la postemporada, es algo diferente; lógicamente hay que tomar algunos números y ponerlos en la tabla y analizarlos detenidamente, pero hay algo más allá que lo determina y es la fortaleza mental de cada uno de los jugadores, lo que se conoce popularmente como el “enpingue”. Llamarlo de esta manera resulta jocoso pero es así como se puede determinar que el equipo que menos jonrones en la temporada que acaba de concluir, está a solo dos juegos de barrer al que metió mas jonrones en la misma temporada, con más del doble de los vuelacercas realizados..? Son cosas que el béisbol no se puede entender pero hay algo extra que merece ser analizado más detenidamente para poder ir más allá de las opiniones.
Ver peloteros como Lorenzo Cain, que se está comiendo la postemporada, con una defensiva impecable y con el madero ni que hablar, un muchacho que apenas hace 4 años tuvo su debut en las grandes ligas y casi le dan reléase en los cerveceros de Milwaukee, hace dos años por su bajo rendimiento, pero el manager de los Royals vió algo más en él que lo llevó a su equipo, convirtiéndolo en centerfield, siendo su posición natural la de primera base. De eso se trata precisamente, hay managers o técnicos en el deporte que ven más allá de sus narices y logran convertir a deportistas, en verdaderos iconos del deporte mostrando otras facetas desconocidas que ni el mismo jugador las percibía.
Hablar de Erc Hosmer, el primera base de los Royals quien ha metido 3 jonrones decisivos en la postemporada, con apenas 9 en la temporada regular, nos da un margen de proyección realmente impresionante si metes la saber métrica. Hosmer se ha caracterizado por imprimirle algo extra al equipo, con sus gestos y jugadas impresionantes tanto a la defensiva como a la ofensiva. Y que decir por ejemplo del mismo hosmer quien tuvo 93 ponches en la temporada en 130 juegos, y en la “post” solo lleva 6 en 30 turnos. Realmente es algo que nos lleva a pensar más allá de los números y pensar en la capacidad de dar algo más en los juegos decisivos en la final del campeonato.
Decidir quién va a la postemporada, es algo que podríamos llamar temerario, pero me sigo inclinando por los ORIOLES DE BALTIMORE Y LOS CADENALES DE SAN LUIS. Los primeros por ser los campeones absolutos de la liga americana, si logra mantener su pitcheo libre de presiones y concentrado, lógicamente se repondrá de estas dos caídas ante los ROYALS, pero indiscutiblemente los REALES, están para cosas grandes, además que este equipo tiene algo extra que su oponente no tiene y es el factor sorpresa. Los reales acuden a ese béisbol caribe, con velocidad y tocando la pelota cuando nadie lo espera y eso es importante en un deporte como el béisbol. Tener a tres aviones que vuelan por las bases, es algo que cualquier manager quisiera tener y es una diferenciación muy importante en la pelota caliente, sin embargo pese a todo esto me sigo inclinando por los OROPÉNDOLOS.
Los Cardenales el día de ayer perdieron a Yadier Molina, su estrella más rutilante, quien puede no estar más en la postemporada dependiendo de que digan los médicos el día lunes para definir su estado. Sin embargo una franquicia que ha tenido 11 series mundiales ganadas y con solo con menos partidos en la postemporada que los yankees de nueva york, el equipo con más series ganadas, en la historia del béisbol de grandes ligas. Todas estas cifras nos dan una sindéresis de análisis para proyectar alguna posibilidad, pero más allá de todo está el factor mental, las ganas de ganar y ese combustible extra que debe llevar a un equipo a ganar la serie mundial de besibol, hasta allá todavía no me atrevo a vaticinar quien va a ganarla, pero después de esta semana lo sabremos y seguiremos analizando: ¿Quién ganará la Serie Mundial?
Amanecerá y veremos.