El caos regresó a Getsemaní y el barrio hoy presenta agudos problemas de inseguridad, movilidad, espacio público, informalidad, venta de alucinógenos y desorden cívico.
El concejal de Cambio Radical, Wilson Toncel, hizo una radiografía del estado actual de Getsemaní, y urgió decisiones de las autoridades para que el orden regrese a este tradicional sector de Cartagena.
Por ello presentó proposición para citar al secretario del Interior, al Director del DADIS, a la Gerencia de Espacio Público y al director del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte DATT, para que informe qué gestiones se adelantan para poner control en el barrio Getsemaní, ya que sus habitantes han perdido todos los espacios.
Indicó que las plazas del barrio se han convertido en cantinas para el consumo de licor y en grandes consumideros de drogas y hasta hacen el amor al aire libre. Las casonas coloniales del barrio Getsemaní le han cambiado su vocación residencial por comercial en hoteles, hostales, restaurantes y bares. Incluso, se han presentado casos de turistas teniendo relaciones sexuales al aire libre.
En el gobierno de Manolo Duque se adelantaron mesas de trabajo y se tomaron decisiones que condujeron a un relativo ordenamiento del barrio, pero la inestabilidad institucional dejó de lado esta línea de acción en Getsemaní.