Voces de distintas orillas coincidieron en criticar la inconveniencia de un nuevo toque de queda con ley seca en Cartagena, tal como lo dispuso el alcalde William Dau para este fin de semana, del viernes 19 al martes 23 de junio.
El mandatario justificó su decisión en los informes de la Policía que indicaron que el pasado fin de semana se atendieron quejas por mas de 1.200 fiestas y 400 riñas. «No podemos dejar que la gente salga y debemos apretar un poco más», dijo en el mensaje que divulgó la Alcaldía.
Dau anticipó que una medida similar con toque de queda y ley seca se prevé para el fin de semana siguiente, de continuar las cifras de indisciplina social.
Ante esta decisión, el Consejo Gremial de Bolívar encabezó las críticas y señaló que «estas medidas restrictivas no han sido del todo efectivas porque buena parte de la ciudadanía no las acoge y las autoridades no tienen la capacidad institucional para hacerlas cumplir», y dijo que de esa manera es poco lo que se puede avanzar en materia de reactivación económica y social.
El expersonero y columnista de Revista Zetta, Fabio Castellanos, advirtió que la medida encierra a 200 mil personas pobres sin ninguna ayuda humanitaria.
El abogado Enrique Del Río González dijo que «la alcaldía de Cartagena aún tiene tiempo para consultar la estadística e implementar medidas más adecuadas y razonables que no afecten innecesariamente al total de la población».
El dirigente Fejed Alí Badrán dijo que la falta de planeación y la improvisación son fuente de este tipo de medidas.
El exdiputado Frank Ricaurte le pidió que aproveche el tiempo del toque de queda para mejorar la red hospitalaria.
La dirigente gremial Vivian Eljaiek exteriorizó su hastío al preguntar «¿Hasta cuando Alcalde su estrategia va a cambiar para que la ciudad viva, respire y sea libre?».
