Seis años después de haber participado en la Expedición Antártica, la Dirección General Marítima (Dimar), a través del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH), regresa al continente Blanco, tras una vinculación en un proyecto de investigación con Ecuador, uno de los países del componente antártico.
El teniente de Navío Sergio Andrés Pico, Jefe del Servicio Meteorológico Marino Nacional del CIOH, y el suboficial segundo Sadid Latandret, jefe de la Sección Oceánica del CIOH, representarán a Colombia durante el desarrollo de un proyecto de investigación, consistente en la evaluación e identificación de las afectaciones que puede tener la presión atmosférica en los niveles de mareas y su relación con el cambio climático.
«Colombia continuará participando activamente de estas expediciones, ya que es importante para la gestión del conocimiento, tecnología y entender cómo afecta y cómo está coordinado el tema del cambio climático y como estas variables oceanográficas – meteorológicas tienen correlación con todos los fenómenos atmosféricos que suceden en nuestras costas colombianas «, aseguró el capitán de Navío Germán Augusto Escobar Ayala, Director del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe.
Teniendo en cuenta la Cooperación Internacional con Ecuador, esta investigación se adelantará en la base ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado, en conjunto con el programa Antártico ecuatoriano.
Dentro de los equipos que forman parte de esta investigación y que serán transportados desde Colombia hasta la Antártida, se encuentra una Estación Meteorológica para medir la temperatura, la humedad relativa, la dirección y velocidad del viento, la presión atmosférica, y, un mareográfo para medir las variaciones del nivel del mar.
La recopilación de estos datos servirá como insumo para tomar decisiones sobre las posibles incidencias y afectaciones en América del Sur.
La Dirección General Marítima, a través del CIOH Caribe continuará construyendo alianzas para aportar en la cooperación científica en el continente blanco, demostrando su capacidad en investigación, personal especializado, equipos y logística adecuada para lograr convertirse en miembro consultivo del tratado Antártico.