Transcaribe destruye mobiliario urbano en Crespo y ni se inmuta para reparar daños

Transcaribe ya es sinónimo de tortura para residentes y comerciantes de la calle 70 de Crespo, donde la empresa se demoró más de seis meses en pavimentar un tramo de calzada de apenas 100 metros, con cierre e incomodidades, y ahora se «hacen los locos» para reparar el mobiliario urbano destruido.

En efecto, a las pérdidas que sufrieron los negocios durante ese tiempo y las incomodidades para moradores, ahora deben sufrir las consecuencias de la indiferencia de la gerente, Sindry Camargo, quien sencillamente no atiende ningún llamado de la comunidad.

Un ejemplo del desprecio de Transcaribe por el bienestar de la comunidad de Crespo, y que se ha convertido en el símbolo de de desidia, es una jardinera que destruyeron los operarios al iniciar la reparación el año pasado, y no ha habido poder humano que le haga comprender a la gerente que debe restituir el mobiliario.

«Hemos hablado con el ingeniero, con los operarios, hemos llamado, enviado mensajes, pero llanamente no existimos para la gerente», dijo uno de los residentes afectados.