Surfeando en la cresta de la ola – Opinión de Danilo Contreras

Por Danilo Contreras (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 12-02-2021.- Nuevamente la ciudadanía da muestras de su gran capacidad para impulsar el desarrollo que la administración no logra dinamizar. 

Esta vez las noticias vienen por los lados del Tribunal Administrativo de Bolívar que mediante sentencia del 4 de diciembre de 2020, decidió la acción popular interpuesta por la Sociedad Colombiana de Urbanistas y la Asociación de Juntas de Acción Comunal de la Localidad de la Virgen  y Turística que buscaba revivir la obligación de las autoridades locales respecto de la implementación del Macro – Proyecto Parque Distrital Ciénega de la Virgen, previsto en el artículo 96 del POT vigente.

La sentencia encontró que el Distrito vulneraba los derechos colectivos de la comunidad de la zona de influencia de la Ciénega al goce de un ambiente sano, el equilibrio ecológico y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración, el acceso a una infraestructura de servicios que garantice la salubridad pública, el acceso a los servicios públicos, dando prevalencia a la calidad de vida de la población, conforme quedo consignado en la parte resolutiva. 

El fallo tiene la virtud de sacar del cajón los planes parciales previstos en el decreto No 063 de 2.006 que han sido inaplicados por sucesivas administraciones y pretende ser sustituido mediante la implementación del denominado “Malecón de la Ciénega” consignado en el plan de desarrollo, que por muchas razones de orden ambiental, urbanístico y jurídico, no corresponde con la visión que las comunidades ayudaron a consignar en el referido decreto No 063 de 2.006 cuando, de manera excepcional, las organizaciones de base pudieron exponer y reflejar sus visiones sobre la recuperación de un cuerpo de agua maltratado y a punto de ser desecado por la acción del hombre.

La providencia confirma la evidencia empírica a la vista de los cartageneros y que viene siendo denunciada por reconocidos dirigentes sociales de la zona, quienes han sido testigos de primera mano de la manera como se han taponado las bocas naturales que permitían el intercambio natural de las aguas de la Ciénega y el Mar, por parte de empresarios inmobiliarios y turísticos, así como se han venido rellenando los bordes del cuerpo de agua para su ilícita urbanización, los unos por física necesidad y los otros por la voracidad de los intereses del capital.

La sentencia condenó al Distrito como agente de los atentados a los derechos colectivos enumerados; sin embargo luego de conocida la providencia, el Director del EPA, en declaraciones a El Universal ha salido a decir que “Los jueces nos están dando estas tareas que ya nosotros estamos realizando dentro de nuestro plan de acción. Tanto el Distrito como el EPA tenemos en nuestras metas la ejecución del proyecto de gestión hídrica de la ciénaga de La Virgen, lo que queremos es integrar toda la solución a la ciénaga, lo que significará una mejora de su calidad no solo ambiental sino también social y económica”. (https://www.eluniversal.com.co/cartagena/los-jueces-nos-dan-tareas-que-ya-estamos-realizando-epa-KE4134840)

La declaración del funcionario es contraevidente por varias razones.

La primera es que no es cierto que el EPA éste cumpliendo porque si así fuese, simple y llanamente el fallo no hubiese sido favorable a las pretensiones de las comunidades. Adicionalmente porque una de las medidas ordenadas en el fallo para construir concertadamente las soluciones a los problemas de la Ciénega tiene que ver con la omisión de la convocatoria del COMITÉ DE IMPLEMENTACION DEL MACROPROYECTO PARQUE DISTRITAL CIENAGA DE LA VIRGEN, previsto en el artículo 33 del decreto No 063 de 2.006, contentivo del Plan Parcial del Parque Ciénega de la Virgen. Valdría saber entonces, si el tribunal declaró como una vulneración de los intereses colectivos de la comunidad la NO convocatoria del referido comité, con quien concertó el director de EPA los planes de acción que dice estar implementando.

La segunda circunstancia que acredita que no son ciertas las afirmaciones del funcionario ambiental, radica en que la evaluación del desempeño administrativo y la ejecución presupuestal de la entidad a su cargo, fue, por decir lo menos, famélica, en la vigencia fiscal de 2020. 

En efecto, a finales del mes de noviembre de la anterior anualidad, el profesor y ex secretario de planeación, Juan Correa, expresó en reportaje entregado al portal Revista Metro que: “se aprecia que nueve de las 22 dependencias distritales tienen una ejecución muy deficiente. Dentro de estas, tres dependencias carecen de inversión en la vigencia de 2020, hasta la fecha reportada por la Secretaría de Hacienda: Establecimiento Publico Ambiental -EPA, el Colegio Mayor de Bolívar y el Departamento Administrativo de Valorización”.

Más adelante, sin poder ocultar su alarma el mencionado profesor se preguntó: “¿Por qué razones el Establecimiento Publico Ambiental – EPA – no ha invertido un solo peso?”, a lo que agregó: “Es evidente que algo no está funcionando, y según Fitch Ratings, calificadora de riesgos del Distrito de Cartagena de Indias, el problema no es financiero”. ( https://revistametro.co/2020/11/26/los-retos-del-alcalde-de-cartagena-que-paso-con-la-ejecucion-presupuestal-de-2020/ )

Finalmente, señalar que, hábilmente la administración distrital pretende imponer una visión del desarrollo en los territorios que NO corresponde con la concepción que del mismo han depositados las comunidades en concertación con autoridades competentes en el caso de la Ciénega. Solo de esa manera puede interpretarse el afán de los funcionarios de meternos por los ojos el denominado “Malecón de la Ciénega de la Virgen” que no es lo mismo que el Macro proyecto “Parque Distrital Ciénega de la Virgen”, pues como lo expresé en otra nota, el “Malecón” corresponde con una visión del desarrollo que pavimenta y urbaniza sin consideración alguna del restablecimiento de la armonía ambiental, para privilegiar, especialmente, proyectos de explotación turística; en tanto que el “Parque” pone en la línea de prioridad inaplazable la recuperación integral de ese cuerpo de agua que poco a poco viene siendo “asesinado” como ya sucedió con la Bahía interna de Cartagena por cuenta de vertimientos contaminantes del complejo industrial de Mamonal. Hoy la Ciénega pierde biodiversidad y agua por los rellenos a que se ha visto sometida.

El modelo de desarrollo al que han sido funcionales todos los alcaldes, “malandrines” o “anti malandrines”, busca ahora avanzar sobre el territorio de las comunidades marginadas de la zona norte y suroriental, para expulsarlos y transformar sus predios en terrenos de explotación turística, y convertir a la vuelta de los años, esa geografía que hoy es marginada, en un nuevo Bocagrande, con las consecuencias nefastas que eso implica para la adaptación climática de la ciudad.