Alternativos: que la unidad no sucumba a los egos

NOTA: Este artículo es extracto del titulado Se prendió el fogón para cocinar las elecciones de 2022

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Los sectores alternativos han ganado espacio, sobre todo en Cartagena, pero deberán trabajar muy duro para que ese camino abonado se traduzca en una curul de Congreso.

También viven el reflejo de liderazgos nacionales, y esperan que avance la unidad entre Sergio Fajardo, Angélica Lozano, Humberto de la Calle, Juan Manuel Galán, Jorge Robledo, entre otros.

En contra operan los egos, vetos y superioridad moral de algunos líderes de la izquierda, donde hay más caciques que indios. “La unión hace la fuerza” es una frase tan vieja como desconocida para esta izquierda doméstica, y los muros y fronteras imaginarias hacen que siempre naufraguen en sus prejuicios.

Uno de los más envalentonados sectores es el de Colombia Humana, que sigue las directrices de Gustavo Petro, en cabeza de la fallida exzarina anticorrupción Lidi Ramírez, candidata a Cámara del alcalde de Cartagena, William Dau. Con semejante respaldo en gente trabajando en el Distrito y amigos contratando -al igual que cualquier otro clan electorero- su ímpetu no tiene freno.

El partido Dignidad, del senador Jorge Robledo, encontró un gran líder en Bolívar en el reconocido médico oncólogo Haroldo Estrada, quien busca gente con credibilidad para armar una lista donde -aclara- no será candidato sino apoyo.

Los Verdes siguen sufriendo las repercusiones de las viejas grietas internas, a pesar de lo cual saben que solo las alianzas podrían darles el espacio que ahora tienen los partidos consolidados.

En este espectro alternativo busca afianzarse el exgobernador Luis Daniel Vargas Sánchez, quien en su momento renunció al partido Liberal y, más adelante, al partido Colombia Renaciente, ahora aparece como “agente libre” para liderar un proyecto a Senado.

El MIRA tiene a una concejal de Cartagena, Claudia Arboleda, que llegó gracias a la alianza con Centro Democrático, pero ha resultado intrascendente, por lo que una nueva alianza entre estos dos sectores tiene escasas posibilidades. Así que este partido cristiano deberá revisar sus estrategias de respaldo a Cámara, pues en Senado generalmente van con candidatura propia.