Por Fernando Nicolás Araújo (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 15 de septiembre de 2021.- Con enorme orgullo, con la satisfacción del deber cumplido les contamos que hemos logrado la promulgación de la ley de inversión social. Es la ley de la fraternidad. Con aportes de las empresas medianas y grandes por 11 de los 15 billones de pesos que recauda esta ley, lograremos mejorar en 43% el ingreso de los colombianos más pobres.
Algunas de las reformas de esta ley:
• Colombia mayor por encima de pobreza extrema.
• Matrícula gratuita para jóvenes estudiantes de los estratos 1, 2 y 3.
• Régimen simple en materia de tributación al cual podrán acogerse empresas cuyos ingresos brutos anuales no superen los 3 mil 630 millones.
• Se mantiene el programa de apoyo al empleo hasta diciembre del 2021 y podrán acceder empresas que tengan hasta 50 empleados y personas naturales desde 2 empleados.
• Los bares, restaurantes y discotecas que entren al régimen simple, no pagarán impuesto, ni IVA durante el 2022.
• Ingreso solidario para 4.1 millones de hogares.
• Incentivo a la creación de empleo, con subsidios de 10%, 15% y 25% con énfasis en personas en discapacidad, mujeres y jóvenes, respectivamente.
• Auxilio del 20% a empresas afectadas por el paro nacional.
• Descuento de hasta 80% en sanciones e intereses a deudores de la Dian, 50% en multas de tránsito y 80% en multas a motocicletas.
• Día sin Iva en efectivo pero con factura electrónica.
• 2.7 billones en lucha contra la evasión.
• 1.9 billones en ahorros por plan de austeridad.
• 11 billones aportarán las grandes y medianas empresas por la vía de una tarifa de 35% en renta y el descuento de 50% de industria y comercio.
Estamos frente al paquete social que sirve de equipaje para enfrentar el odio de clases, para derrotar la rabia, para superar la crisis social de la pandemia, y el reto mayúsculo que es implementarlo cuanto antes, con el foco puesto en la fraternidad social que es la guarda de nuestra democracia.