Cartagena de Indias, 2 de octubre de 2021.- Wilson Toncel entra en la última etapa de su segunda Presidencia en el Concejo de Cartagena, y en la instalación del tercer periodo ordinario de sesiones no eludió hablar de la gestión de William Dau y de la puja política por su sucesión.
Famosa fue la frase de Dau al decir que «andaba de pipí cogido» con el Concejo, para ejemplificar la relativa paz política firmada a comienzos de este año, y ambientada en unas cervecitas de tienda de esquina.
Si bien los ataques amainaron, ello no fue óbice para que prosperara la moción de censura, y por partida doble, contra el desprestigiado exsecretario de Participación, Armando Córdoba, y para que se mantuviera cierta tensión política puesto que tanto de un lado como de otro «se mascan pero no se tragan».
Para resumir su impresión de lo que han sido estos casi dos años de gobierno, Toncel expresó que «los avances no han sido representativos» y confió en que con el nuevo presupuesto que se apruebe para el 2022 y una «pellizcada» del mandatario que lo despierte del letargo, se pueda mejorar la gestión por la ciudad.
tampoco desconoció la realidad de la dinámica política actual dentro del Concejo. Así como el año pasado a estas alturas hubo una mayoría que lo llevó a la Presidencia, este año hay otra mayoría conformada que probablemente lleve a la Presidencia a Gloria Estrada.
Se que estamos navegando en medio de la tormenta generada por la puja política por la elección de la Mesa Directiva que llevará el timón de la corporación en el 2022, es normal, ese es el ejercicio de la política, pero solo quiero invitarlos a que no perdamos el norte y no olvidemos para qué hemos sido elegidos».